Destrozan coche policial y dos escaparates en el barrio de Enfield
Varios jóvenes destrozaron esta tarde un coche policial y rompieron los escaparates de dos tiendas de la calle comercial de Enfield, un barrio humilde del norte de Londres, en otro incidente separado de los graves disturbios que asolaron la zona de Tottenham durante la madrugada, según informó este domingo Scotland Yard.
En este nuevo brote de violencia desatado en otra zona deprimida de la capital, los agentes recibieron un aviso a las 17.38 horas (hora loca de Londres) del lugar donde estallaron los disturbios en Enfield, donde la policía se encuentra ahora, de acuerdo con esa fuente policial.
El diputado conservador de ese distrito, Nick de Bois, dijo en su cuenta de Twitter que había "muchísima gente" en Enfield, aunque para referirse a la situación habló de "alboroto grave", y no de disturbios.
Un empleado de BBC indicó a esa cadena pública que entre 100 y 120 jóvenes encapuchados deambulaban por la estación de Enfield, aunque la situación parecía estar controlada.
Este nuevo altercado se produce después de que otro barrio del norte de la capital, Tottenham, viviera anoche una escalada de violencia desproporcionada entre grupos de vándalos y agentes de la policía que se ha saldado, hasta la fecha, con 55 personas detenidas, que están siendo interrogadas por la policía, y 26 agentes heridos, además de otras tres personas con daños físicos.
Durante esos disturbios, decenas de gamberros causaron cuantiosos daños materiales, entre ellos edificios y vehículos quemados -como dos patrullas de la policía y una furgoneta policial, así como un autobús de dos pisos-, y saquearon los comercios del barrio, de los que robaron objetos de valor, como aparatos electrónicos o ropa metidos en carritos de supermercado y maletas.
Además, en esa oleada violenta los autores de los destrozos prendieron fuego a un supermercado del barrio y a una tienda de alfombras, además de sembrar el pánico y la desconfianza de los vecinos.
El incidente se desató después de que una pequeña manifestación de unas 120 personas se congregara anoche cerca de la comisaría de esa área para protestar por la muerte de un joven de 29 años por disparos de la policía en un incidente ocurrido el pasado jueves.
El hombre fallecido, Mark Duggan, que tenía cuatro hijos, se encontraba en un taxi cuando recibió los disparos de los agentes en un suceso en el que otro policía resultó herido y que actualmente investiga una comisión independiente.
Ese suceso ha sido firmemente condenado por el Gobierno británico, donde un portavoz del primer ministro, David Cameron, lo tildó hoy de "completamente inaceptable", mientras que el alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, se mostró "consternado" por lo ocurrido y dijo que los disturbios "no evitarán que Londres despliegue los mejores Juegos Olímpicos" el próximo verano.