La Policía ha desalojado a un grupo de indignados en la Bolsa de Barcelona que acampaba  en la puerta desde el sábado, publicó  el diario ABC.

Su intención era evitar la apertura de la bolsa, pero la fuerte presencia policial lo   impidió. Los indignados respondían a una llamada internacional para protestar contra el modelo económico imperante. 

Los jovenes no se tomaron  la bolsa, pero sí   lograron colarse en alguna sucursal bancaria ante la sorpresa de trabajadores y clientes.  El consejero de Interior, Felip Puig, defendió  el desalojo en Barcelona tras declarar  que entiende que  haya gente que esté inquieta e  indignada por la forma de  cómo  funciona la economía.

El funcionario afirmó también  que   el país debe seguir  funcionando, para que  siga  adelante. Sin embargo, los indignados planean volver al edificio de la Bolsa de esa ciudad, informó el diario El País.

En una asamblea improvisada en la plaza de Cataluña decidieron volver al inmueble, ubicado en el Passeig de Gracia, pero los policías  han vallado la sede y varios furgones vigilan el edificio.

La acción de los indignados, vinculados al movimiento del 15 de mayo, empezó el fin de semana y coincide con una convocatoria a nivel internacional y entre los que participan están jóvenes que se encuentran  concentrados en los exteriores de la Bolsa de Nueva York.