Los equipos negociadores del gobierno de Colombia y de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) partieron ayer rumbo a Oslo para instalar mañana formalmente las conversaciones de paz que buscan poner fin a casi medio siglo de conflicto armado.

La instalación del proceso de paz y una conferencia de prensa para explicar los pormenores se postergaron del miércoles al jueves por problemas logísticos en el viaje de ambas delegaciones.

El Ministerio de Asuntos Exteriores noruego informó que los delegados del gobierno colombiano y de las FARC comparecerán mañana en un hotel en las afueras de Oslo para dar inicio al proceso de paz y se espera que la próxima semana la mesa de diálogo sea trasladada a Cuba, que actúa como garante, mientras que Venezuela y Chile estarán como acompañantes.

En tanto, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés) confirmó la suspensión de las órdenes de captura que tienen en el exterior los guerrilleros que llegarán a Oslo desde La Habana, Cuba.

Según una fuente de Interpol, fue el gobierno de Colombia quien tomó la decisión de levantar las circulares rojas, como corresponde, y no esta organización, cuyo trabajo se limita a informar a sus Estados miembros las notificaciones que emiten los países que buscan a un ciudadano de su nacionalidad, para que este sea arrestado.

Tras el levantamiento de las órdenes de captura, las dos partes emitieron un comunicado a través de la Presidencia colombiana en el que informan del inicio de las conversaciones mañana.

La demora en el desplazamiento de los equipos negociadores de ambas partes por mal tiempo y el levantamiento de las órdenes de captura en el exterior para los voceros de la guerrilla han sido los primeros escollos que se han presentado en el inicio de este proceso de paz.

El lunes, el líder de las FARC, Timoleón Jiménez, alias Timochenko,  expresó en una entrevista su preocupación por el desplazamiento del grupo negociador si no se hacía efectivo el levantamiento de las órdenes de captura. “Quien tenga una orden de captura vigente está corriendo riesgos en donde quiera que esté, por lo que resulta fundamental suspenderlas para hacer posible nuestra presencia en la mesa”, dijo el guerrillero.

En estas últimas horas también se conoció que la holandesa Tanja Nijmeijer, miembro activa de las FARC desde hace una década, incluida a última hora en el grupo de voceros de esa guerrilla, no estará presente en la cita pactada en Oslo, pero que se vinculará más adelante.