El defensor del pueblo español, Francisco Fernández Marugán, denunció el jueves el tratamiento "cruel" sufrido por los migrantes en los centros de retención en España, donde el sistema de acogida es "ineficiente".

"Hay que cambiar la lógica del sistema que es ineficiente y barato, y en numerosas ocasiones es cruel con personas que solo buscan una vida mejor", indicó Fernández Marugán en una comparecencia en el Congreso.

El funcionario encargado de defender los derechos humanos evocó las "carencias importantes en las instalaciones" como comisarías o Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).

En las comisarías, los inmigrantes son recluidos por 72 horas en "calabozos donde difícilmente hay luz natural" y en casi ninguna ocasión "agua corriente", afirmó.

"La urgencia y la pretendida eficacia no pueden conducir a retorcer los derechos fundamentales, vaciándolos de contenido práctico", deploró.

En su intervención, Fernández Marugán se refirió a la cárcel de Archidona (Málaga, sur), que fue utilizada durante semanas como centro de retención de inmigrantes a fines de 2017.

En diciembre, un inmigrante argelino, Mohamed Buderbala, fue hallado muerto en su celda tras haber sido puesto en aislamiento por 16 horas, según el defensor del pueblo.

El hecho causó polémica en España.

El ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, presentó al migrante de 36 años como uno de los instigadores de un "motín".

La Policía Nacional, que estaba a cargo de ese centro, no se encontraba "preparada para el trato y para atender a personas privadas de libertad", estimó el defensor del pueblo.

Según cifras oficiales 28.350 personas entraron de manera irregular a España en 2017, el doble que un año antes (14.000), señaló el funcionario.

Más de 22.000 de ellos llegaron por mar, un 12,6% del total de llegadas de migrantes por vía marítima a Europa en 2017. (I)