Declaración de exaliado estremece a cúpula del PP
El exsecretario general de la formación en Madrid, Francisco Granados, acusó ayer a los expresidentes madrileños, Esperanza Aguirre e Ignacio González, y a la actual mandataria en la comunidad autónoma, Cristina Cifuentes, de liderar la trama de financiación irregular del Partido Popular (PP).
El escándalo de la corrupción en España salpicó ayer o a los destacados dirigentes del PP luego de que Granados ofreciera su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Púnica.
Granados, que hoy se encuentra en libertad bajo fianza, abrió la caja de Pandora de la corrupción en España imputando a dos pesos pesados del PP, como Aguirre y Cifuentes, que hasta ahora parecían intocables.
De Cifuentes aseguró que era la persona de confianza de uno de los cabecillas de la trama y que participaba en la financiación del PP madrileño entre 2004 y 2011.
Además, sostuvo que la actual presidenta de Madrid “tuvo un poder decisorio” en la caja b porque mantenía una supuesta relación sentimental con Ignacio González, entonces vicepresidente madrileño y hoy acusado por corrupción.
Sobre Aguirre, Granados explicó que era la persona que tomaba las decisiones desde su cargo de presidenta.
Granados testificó ante el juez que Beltrán Gutiérrez, exgerente del PP regional, informaba puntualmente a la exmandataria sobre la evolución de las finanzas de la formación conservadora.
El exsecretario general también aseguró que las campañas políticas de la otrora intocable expresidenta se realizaron con financiación paralela procedente de concesiones irregulares a empresas inmobiliarias que operaban en Madrid.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, anunció la presentación de una querella contra Granados por “un cúmulo de falsedades y un grave atentado contra su honor y su imagen”.
Se espera que Esperanza Aguirre haga lo mismo en las próximas horas.
Granados, quien no presentó pruebas de sus denuncias, defiende que el dinero que tenía en Suiza, 1,6 millones de euros ($ 1,9 millones), lo obtuvo de su actividad en la bolsa cuando trabajaba en la entidad Credit Lyonnais y que cuando traspasó esta cantidad a su exsocio David Marjaliza, este le cobró una comisión de $ 240.000 por la operación. (I)