Al cumplirse 3 años de los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que iniciaron en La Habana, Cuba, el 19 de noviembre de 2012, el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de La Calle, hizo un llamado a la guerrilla a terminar el conflicto armado y los invitó a dar un paso más en la construcción de confianza en el proceso.

“Es necesario que las FARC den el siguiente paso, reincorporarse a la vida civil y participar sin armas en la construcción de una nueva Colombia. Falta, claro está, redactar textos. Pero falta también sobre todo una decisión de la agrupación”, dijo el funcionario, al señalar que el Gobierno está comprometido a crear condiciones para que su participación en política esté rodeada de las necesarias garantías.  

De La Calle reconoció que las negociaciones han tomado más tiempo del que se había estimado, pero, advirtió, se trata de lograr el mejor acuerdo para los colombianos.

DATOS

Las negociaciones han permitido forjar acuerdos sobre importantes puntos.

Desarrollo agrario: Se creará un fondo de tierras de distribución gratuita, además de una formalización de la propiedad rural, se entregarán subsidios y se creará una jurisdicción agraria, entre otros puntos.

Participación política: Se establecerán mecanismos para la creación de nuevos partidos políticos, así como circunscripciones especiales en las zonas más afectadas por el conflicto, donde se podrán elegir parlamentarios extra a los ya existentes; todo en el marco de lo que las partes denominaron una “nueva apertura democrática”.

Drogas ilícitas: El Gobierno y las FARC consensuaron que se desarrolle la sustitución y erradicación de los cultivos ilícitos. Colombia es hoy el principal productor de coca del mundo. También acordaron tratar como problema de salud pública el consumo de sustancias ilícitas e intensificar la lucha contra el narcotráfico.

Justicia transicional: El Gobierno y las FARC acordaron la creación de una jurisdicción especial para la paz, que será integrada por magistrados colombianos y de otros países, quienes examinarán los delitos cometidos por los actores del conflicto. El Gobierno ofrecerá una amnistía para los delitos, excepto las violaciones graves a los derechos humanos.El jefe negociador agregó que “definir el modelo de justicia transicional y los términos del cese bilateral definitivo son determinantes y requieren la toma de decisiones políticas de gran envergadura”. En este sentido, precisó que el Sistema de Justicia es para asumir las responsabilidades de todos los autores de graves crímenes, para reparar a las víctimas y para promover la verdad. El Sistema de Justicia también debe servir de instrumento para la reconciliación de los colombianos.

Plazo de 6 meses

De otra parte, y durante la presentación del balance de los tres años de negociaciones, Antonio Lozada, uno de los negociadores de las FARC, señaló que las fechas acordadas entre el presidente Santos y el comandante de la guerrilla, Rodrigo Londoño, alias ‘Timoleón Jiménez’, se corrieron por las diferencias que surgieron en el tema de justicia transicional.

“Una vez que se anuncie que ha concluido el acuerdo de justicia ahí empiezan a correr los seis meses o antes si existe voluntad, como lo dijo nuestro comandante, creemos que se podría culminar el acuerdo definitiva antes de ese plazo”, añadió.

Sobre el cese bilateral, que implicaría el fin del conflicto, manifestó que falta poco para acordar y que esa es otra noticia que se le puede dar pronto a los colombianos.

Aval del Congreso

De otra parte, el Congreso aprobó en 2 de 4 debates el proyecto de la reforma al plebiscito que servirá como mecanismo de participación ciudadana para la refrendación de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC.

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, indicó que según lo discutido por las comisiones primeras del Senado y la Cámara de Representantes, para que sea aprobado el acuerdo final de paz con la guerrilla, teniendo en cuenta el actual censo electoral, aproximadamente 4,5 millones de colombianos deberán votar por el ‘Sí’.

Cristo explicó que este mecanismo “especial, único y exclusivo” para votar sobre el proceso de paz tendrá un umbral de 13,5% “de mayorías mas no de participación mínima, para promover que todos los colombianos salgan a votar y no se queden en sus casas. Actualmente, el mecanismo que hay estimula la abstención porque las personas creen que la mejor manera de decir ‘No’ es quedándose en sus casas y no participar”.

De acuerdo con Cristo, los detractores del proceso de paz podrán ejercer una campaña por el ‘No’ y así promover que también voten quienes no estén de acuerdo con lo acordado. “Si el ‘No’ gana no habrá posibilidad de seguir adelante con el proceso de paz en La Habana”.

En la reforma se aprobó un artículo nuevo que establece que el Gobierno deberá publicar y divulgar el contenido íntegro del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, incluyendo sus documentos y anexos, durante 30 días previos a la fecha de la votación.

Este proyecto ahora pasará a las plenarias del Senado y la Cámara por separado para que se estudie y se tome una decisión sobre la iniciativa. El Gobierno espera que la votación de la refrendación del proceso de paz se realice entre mayo y junio de 2016. (I)

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EE.UU. ofrece $ 5 millones por el líder

Si hay acuerdo Timochenko no será extraditado

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo al programa de la BBC británica HARDTalk que si hay acuerdo de paz no se extraditará a Estados Unidos al máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias ‘Timoleón Jiménez’ o ‘Timochenko’.

“La recompensa de $ 5 millones” que ofrece Estados Unidos por ‘Timochenko’ “tendrá que desaparecer porque no voy a extraditarlo”, dijo Santos en referencia a Rodrigo Londoño.

“¿Puede imaginarse a un líder de la guerrilla negociar un proceso de paz que acabara con una condena a cadena perpetua en Estados Unidos? Es absurdo”, añadió el presidente colombiano, según la transcripción en inglés de la entrevista facilitada por la BBC.

Santos dijo que confía en la colaboración de Washington en este asunto: “Estados Unidos ha estado a mi lado durante el proceso y sabe que no voy a extraditar a esta gente si llegamos a un acuerdo de paz”.

El gobierno de Santos y las FARC, con unos 7.000 guerrilleros, según cifras oficiales, negocian en La Habana, Cuba, un acuerdo de paz para acabar con el enfrentamiento que desangra a Colombia hace más de cinco décadas.

En la entrevista, Santos volvió a cuestionar la estrategia de lucha contra las drogas, liderada por Estados Unidos.

“La guerra contra las drogas no se ha ganado. Somos el país del mundo que más ha sufrido en esta guerra”, lamentó.

“Hemos sacrificado a nuestros mejores líderes, nuestros mejores políticos, nuestros mejores periodistas, nuestros mejores jueces, nuestros mejores policías, y seguimos siendo el primer proveedor mundial de cocaína”, mencionó. (I)