El político promueve la destitución de la mandataria
Cunha, el eje de la crisis política brasileña
Perteneció siempre al llamado “bajo clero” de la política brasileña, muy cerca del submundo, del evangelismo ultraconservador de Río de Janeiro, un dirigente rápido para hacer acuerdos políticos con beneficios personales, poniendo a familia y amigos en cargos públicos desde la década del 90.
Se llama Eduardo Cunha y es el eje de la crisis política de Brasil, el efímero jefe de una oposición extremista, macartista, incluso que va en contra de su propio país, que se mantiene como jefe de la Cámara de Diputados y negocia una salida decorosa luego de que se le descubrieran cuentas millonarias no declaradas en Suiza.
Es investigado por recibir $ 5 millones de una empresa proveedora de Petrobras, en el marco del escándalo de corrupción en la petrolera estatal por, supuestamente, haber colaborado en un contrato en Benín, África.
Cunha es el presidente de la Cámara de Diputados, electo en el cargo en enero por la oposición y pertenece al Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), del vicepresidente Michel Temer. Si bien es el del oficialista PMDB, anunció que sería opositor a Dilma Rousseff. En sus manos está el golpismo más rancio, los 10 pedidos que aún tiene sobre el inicio de un juicio político a la presidenta reclamados por la oposición.
Cuando ganó la Cámara de Diputados, Cunha fue tildado por dirigentes del Partido de los Trabajadores como ‘Mi Malvado Favorito’, debido a que siempre juega para la oposición abrigado en un partido oficialista.
Cunha es un aliado de lo considerado peor de la política: en 1991 fue parte de la dirigencia que apoyó a las grandes empresas de medios durante el gobierno de Fernando Collor de Mello (1990-1992).
Pero el poder total que había alcanzado en estos diez meses de gestión como tercero en la sucesión del país -protegido por los grandes medios como Globo y la revista ultraconservadora Veja- se derritió rápidamente en los últimos días, con la revelación por parte de la Fiscalía suiza de que posee 4 cuentas secretas a nombre de él y de su esposa, una periodista, fruto de empresas de fachada.
Cunha lanzó comunicados en los que acusa de su situación al procurador general de la República, Rodrigo Janiot, confirmado en el cargo por la presidenta Dilma Rousseff, que lo investiga por corrupción y lavado de dinero.
El titular de la Cámara de Diputados nunca declaró las cuentas en Suiza, adonde tenía más de $ 7 millones. La periodista Claudia Cordeiro Cunha, estrella de la TV Globo de Río de Janeiro de la década del 90, gastó $ 1 millón en clases de tenis en Miami, en la clínica de Nick Bolletieri, uno de los mejores entrenadores y cazatalentos del mundo, que trabajó con las hermanas Venus y Serena Williams y las exestrellas Boris Becker y André Agassi.
El PMDB es uno de los partidos más grande de Brasil, con una estructura municipal muy fuerte desde el fin de la dictadura militar, en 1985, cuando en eleccione indirectas resultó electo José Sarney hasta 1990. Desde entonces, el PMDB altera izquierda y derechas pero nunca con visibilidad nacional, siempre de aliado de los gobiernos. Es clave para garantizar mayoría en el Congreso: fue así con Collor de Mello, con Itamar Franco (1992-1995), con Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) y con los gobiernos del PT de Lula y de Dilma a partir de 2003.
Desde 2010 que el vicepresidente de Brasil es el presidente del PMDB, Michel Temer, quien ha sido posicionado como el garante en caso de que Dilma cayera a causa de la movida destituyente iniciada por el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del candidato opositor Aécio Neves.
Esta semana la presidenta habló directamente de “golpismo” en su contra y contó con el Tribunal Superior Federal para evitar maniobras ilegales forjadas por Cunha y el opositor PSDB para intentar sortear el régimen parlamentario y abrir un proceso de juicio político. (I)
Datos
El escándalo de corrupción en torno a la compañía petrolera pública brasileña Petrobras se extendió a Noruega, donde la Policía registró los locales de Sevan Drilling, anunció esta empresa.
En un comunicado, esta compañía especialista en perforación en aguas muy profundas anunció el registro de sus locales.
Se sospecha que esta empresa “pagó importantes sumas en sobornos para asegurarse contratos con la compañía petrolera brasileña Petrobras”, según el diario económico Dagens Naeringsliv (DN).
Según Sevan, los contratos con Petrobras fueron firmados entre 2005 y 2008, en la época que la empresa formaba parte de Sevan Marine, especializado en servicios offshore.