Cristina Fernández inaugura un canal de TV en barrio pobre en Buenos Aires
La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner inauguró este lunes las nuevas instalaciones del primer canal de televisión de un barrio pobre en Buenos Aires, fruto de una ley de su gestión (2007/2015).
La exmandataria, que últimamente aparece en pequeños actos, acudió a la Villa 31, un extenso y populoso barrio con una población mayoritaria de inmigrantes que en las últimas décadas creció ininterrumpidamente, y lindante con algunas de las zonas más caras de la capital argentina.
Fernández cortó la cinta y descubrió la placa con el nombre del nuevo estudio del canal comunitario Urbana Tevé, bautizado "Presidente Néstor Kirchner", en homenaje al fallecido exmandatario (2003/2007), peronista de centroizquierda como su viuda.
Uno de sus directivos, Milcíades Peña, explicó que este proyecto "no hubiera sido realidad si Néstor y Cristina (Kirchner) no hubieran interpretado esta vieja lucha por la comunicación democrática", en alusión a la ley antimonopólica de medios, aprobada en 2009.
Esa norma fue modificada por el presidente Mauricio Macri poco después de asumir en diciembre pasado.
Merced a esa ley antimonopólica de medios, en 2010 nació Urbana TV, que tiene licencia y espacio ganado por concurso, aunque aún no puede transmitir por esa vía porque está ocupado "por un multimedios", denunció Peña.
Tras la inauguración, Fernández se acercó a una de las calles del barrio donde medio millar de personas habían escuchado sus palabras a través de una pantalla gigante.
La expresidenta, que ha participado en los últimos días de entrevistas y foros con estudiantes en Buenos Aires, parece haberse puesto en campaña cambiando actos masivos por encuentros acotados.
Vestida con jean, sweater gris amplio y pañuelo lila al cuello y bajo un cielo amenazante de lluvia, la exmandataria dijo sentirse "muy segura y tranquila" de estar en un sitio que suele ser "estigmatizado como violento", dijo.
Cristina Fernández llamó a los habitantes de la villa miseria -como se denomina en Argentina a los barrios pobres- a ser "capaces de defender las cosas que han logrado porque nadie va a hacerlo por ustedes".
"Estoy muy orgullosa de que Cristina venga a la villa porque por ella tengo mi documento nacional de identidad de mujer. Queremos un trabajo digno para todas las chicas trans. Este gobierno nos ha quitado todo", dijo a Alicia Quispe, "una mujer trans" peruana de 47 años, exhibiendo su documento obtenido el año pasado luego de una ley que permite el cambio de identidad según el sexo autopercibido.
Estefanía Llano, de 40 años, milita en la agrupación Tupac Amaru. "Hace 17 años que vivo aquí en la villa y ahora no nos alcanza nada porque esta todo muy caro", explicó esta mujer nacida en Bolivia que atiende un merendero donde acuden decenas de niños, "cada vez más", sostiene.
"La villa 31 es el emblema de la resistencia. Quiero un pueblo que resista para avanzar", dijo Fernández. (I)