El 18 de julio de 1994 fue perpetrado en Buenos Aires el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Han pasado 23 años y aunque reina la confusión, ayer el juez federal Claudio Bonadio procesó y pidió el desafuero para detener a la expresidenta y actual senadora Cristina Kirchner, quien acusó al Gobierno de crear una cortina de humo.

Tras la medida del juez, Kirchner ofreció ayer una rueda de prensa en la que fue enfática en “recordar” que se trata de un acto de política exterior, no judiciable, que además mereció el tratamiento del Parlamento.

“Esto busca tapar el debate de normas que van a impactar en el futuro de los trabajadores en actividad que mañana van a ser jubilados, que van a impactar hoy en los jubilados. Busca tapar también el hecho de que se está fracasando en las políticas económicas del Gobierno. Este diciembre viene con tarifazos de luz y gas”.

De acuerdo con la expresidenta la medida es una causa inventada: “Desde el punto de vista político, estas medidas degradan a la Justicia argentina, y señalan a Mauricio Macri como el máximo responsable de una organización política y judicial para perseguir a la oposición”.

Cristina Kirchner es investigada por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado que dejó 85 muertos. Tras la decisión del juez los partidos: kirchneristas, Frente de Izquierda y de los Trabajadores, criticaron la medida y convocaron en la Plaza de Mayo una marcha en su respaldo. No obstante, desde Cambiemos, partido de Macri, se respalda a Bonadio quien la acusó por traición a la Patria.

Pese a las posturas divididas, el Senado -desde el 10 de  diciembre- tendrá 180 días para analizar la posibilidad de desafuero de la senadora electa por Unidad Ciudadana.

El memorando de 2013

El memorando de entendimiento -firmado con Irán en 2013- fue aprobado por el Congreso argentino pero nunca entró en vigor porque no fue ratificado por los legisladores iraníes.

De acuerdo con el diario español El País, los acusados, todos altos funcionarios o diplomáticos, tenían en enero de 2013 un pedido de captura internacional cuando Kirchner firmó un memorando que lo habilitaba a interrogarlos en territorio iraní.

El Gobierno presentó el acuerdo como la única posibilidad de avanzar en una causa que estaba paralizada, pero el fiscal entendió que fue en realidad “un incumplimiento a los deberes de funcionario público”.

La causa fue desestimada en 2015, pero se reabrió hace un año y pasa a manos de Bonadio, el juez más enfrentado a los Kirchner. Cristina lo denunció por mal desempeño cuando era mandataria (2007-2015).

Bonadio dictó los procesamientos un mes y medio después de tomar declaración indagatoria a los acusados en esta causa, que fue inicialmente abierta por el exfiscal Alberto Nisman cuatro días antes de aparecer muerto en su apartamento.  

Nisman, fiscal de la causa AMIA, acusó a la entonces presidenta, al canciller y a otros funcionarios de orquestar un plan criminal para “dotar de impunidad” a 5 iraníes sospechosos de ser los autores intelectuales.

Pero la causa se reactivó luego del audio del excanciller Héctor Timerman con un directivo de la AMIA, en la que el entonces funcionario habría revelado que el gobierno kirchnerista conocía la presunta responsabilidad del régimen iraní en el atentado. (I)

El proceso

CFK cuenta con 8 senadores
→La expresidenta se presentó a las elecciones por fuera del peronismo y encabeza un bloque minoritario de ocho senadores. Son insuficientes para bloquear la petición de desafuero, pero no está claro que haya apoyo suficiente para actuar.

Cuántos votos necesita
→Para aprobar la retirada de inmunidad parlamentaria son necesarios los votos positivos de 2/3 de la Cámara, 48 senadores. El oficialista Cambiemos cuenta solo con 25 legisladores.

La pena por traición
→En Argentina, la figura penal de traición a la Patria tiene una pena mínima de 10 años de cárcel y una máxima de 25 años o reclusión perpetua. La exmandataria también es investigada por corrupción. (I)