Craig Hicks, quien en 2015 asesinó a tres jóvenes musulmanes en Carolina del Norte, EE.UU., fue condenado a cadena perpetua y, por primera vez, las autoridades admitieron públicamente que la causa de los asesinatos fue directamente la islamofobia.

Hicks fue sentenciado a cadena perpetua el miércoles, después de un proceso legal de cuatro años.

El jefe de la Policía del condado de Chapel Hill en Carolina del Norte, Chris Blue, en una declaración escrita en internet se vio obligado a admitir que los asesinatos no fueron cometidos debido a una disputa de vecinos sobre el estacionamiento, sino que fueron cometidos por “odio”.

La Policía anunció hace cuatro años, basándose en las primeras declaraciones del sospechoso, que los asesinatos se cometieron debido a una discusión sobre el estacionamiento.

Las autoridades del país, los medios locales y nacionales utilizaron este motivo en sus noticias y publicaciones.

El jefe de Policía Blue indicó que lamentaban no haber dicho la verdad durante el proceso legal, de cuatro años, a las familias de los jóvenes que fueron asesinados.

Blue expresó: “El hombre que cometió los asesinatos hizo esto con un corazón lleno de odio; los asesinatos fueron cometidos por alguien que optó por no ver la bondad y la humanidad de estos tres jóvenes prometedores”.

Lamentamos si durante estos cuatro años cualquier parte de nuestras declaraciones incrementó el dolor por la pérdida de los tres jóvenes de las familias Abu Salha y Barakat.

La fiscal del distrito de Durham, Satana Deberry, en una declaración dada después del juicio destacó que el crimen no se cometió por una “discusión sobre el estacionamiento”, como lo dijo la Policía en declaraciones posteriores al asesinato.

“El odio de Hicks hacia el Islam lo empujó a matar a tres personas inocentes”. (I)