La Corte Suprema rechaza apelación del gobierno británico
El parlamento activará el Brexit
La Corte Suprema del Reino Unido, la máxima instancia judicial del país, dictaminó este martes que el Gobierno británico de Theresa May debe consultar al Parlamento por la salida de la Unión Europea (UE), un fallo histórico que podría ahora entorpecer los planes de la primera ministra para conseguir un Brexit “limpio y duro”.
El dictamen, aprobado por ocho de los once magistrados y leído por el presidente de la sala, el lord David Neuberger, desestimó el pedido del Gobierno para activar sin autorización parlamentaria el artículo 50 del Tratado de Lisboa-que abre el plazo de dos años de divorcio de la UE.
La Corte Suprema dio así a los diputados británicos la posibilidad de enmendar el esperado proyecto de ley para el Brexit.
“Hoy, por una mayoría de ocho sobre tres jueces, la Corte Suprema dictamina que el Gobierno no puede invocar el artículo 50 sin la aprobación del Parlamento”, informó el lord Neuberger, en una sala colmada de periodistas, expertos legales y activistas.
En su fallo histórico, el presidente de la sala agregó que cualquier cambio a los acuerdos constitucionales en el Reino Unido “requieren que dichos cambios sean autorizados por el Parlamento”.
Además, reconoció que el Ejecutivo no está obligado a consultar a los gobiernos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte para activar el artículo 50.
El Gobierno de May reclamaba su derecho a utilizar la prerrogativa real -que permite al Ejecutivo tomar determinadas decisiones en nombre de la Corona sin consultar al Parlamento- para activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
Sin embargo, un grupo de activistas, encabezados por la ejecutiva de la City Gina Miller, a los que se ha sumado en segunda instancia los gobiernos autónomos de Escocia e Irlanda del Norte, considera que la negociación del Brexit requiere la aprobación parlamentaria.
Ese grupo llevó el caso constitucional a la corte al considerar que la salida de la UE sustraerá a los británicos derechos que les han sido garantizados por el propio Parlamento.
Tras el fallo, el fiscal general del Reino Unido, el parlamentario conservador Jeremy Wright, dijo que el Gobierno está “decepcionado” por la sentencia judicial, pero aclaró que el Ejecutivo cumplirá con el dictamen.
"Vivimos en un país en el que todos, incluido el Gobierno, estamos bajo el imperio de la ley", subrayó el funcionario fuera de la sede de la Corte Suprema.
En ese sentido, un portavoz oficial de Downing Street, la residencia de May en Londres, reiteró que la población británica votó para salir de la UE “y por ende el Gobierno va a hacer cumplir ese designio popular, invocando el artículo 50 para finales de marzo”.
“El fallo de hoy no cambia eso”, destacó el vocero de la Primera Ministra.
Por su parte, el jefe del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, sostuvo que su agrupación “respeta” el resultado del referendum del pasado 23 de junio y la decisión de la mayoría de la población y por ende “no frustrará el proceso para activar el artículo 50”.
“De todos modos, el Laborismo buscará modificar la ley por el artículo 50 para impedir que los conservadores utilicen el Brexit para convertir a Gran Bretaña en un paraíso fiscal en la periferia de Europa”, indicó el veterano político.
“El Laborismo buscará defender los principios de libre acceso y sin tarifas al mercado común, al tiempo de mantener los derechos de los trabajadores y protecciones para la sociedad y el medio ambiente”, agregó.
En ese sentido, Corbyn demandó un plan del Ejecutivo “para asegurar que el Gobierno sea controlado por el Parlamento durante las negociaciones (por el Brexit), con un voto significativo que garantice que el acuerdo final sea aprobado por el Parlamento”.
May deberá presentar en los próximos días un proyecto de ley que será sometido a escrutinio parlamentario, y que deberá ser aprobado tanto por la Cámara de los Comunes, como por la de los Lores.
El Gobierno tiene previsto redactar un texto corto e inocuo para evitar que los legisladores puedan realizar enmiendas y trabar el proceso legislativo, como también el calendario de May, quien prometió activar el artículo 50 antes de fines de marzo.
Según informó la prensa británica, la mayoría de los parlamentarios apoyaría el proyecto legislativo, aunque los planes del Gobierno podrían sufrir modificaciones y retrasos de último momento.
Es improbable que los diputados bloqueen completamente el Brexit, ya que ello sería visto como una “traición” al deseo de la mayoría de los británicos expresado en el referéndum de junio último.
La semana pasada, May dio a conocer un plan de doce puntos para la salida de la UE, que incluye sacar al Reino Unido del mercado común europeo, el mayor bloque de libre comercio del mundo, para de esa forma recuperar el control sobre las fronteras y salir de la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia.
También dijo que quiere que Gran Bretaña se concierta en un país “más global”, con nuevos acuerdos comerciales por fuera del bloque comunitario.
Poco después de conocerse el fallo de la Corte Suprema, el valor de la libra esterlina cayó en relación al dólar. La libra perdió un 0,6% de valor frente a la moneda estadounidense, al cotizar a 1,246 dólares. Y frente a la moneda europea, retrocedió un 0,3%, hasta 1,160 euros.
Los analistas de la City de Londres no descartan altibajos en el valor de la libra para las próximas semanas, cuando se conozcan más detalles de la negociación por el Brexit.