Corte brasileña confirma negación de libertad a Lula
La Segunda Sala de la Corte Suprema de Brasil confirmó este jueves 10 de mayo un fallo ya configurado el pasado miércoles y negó en forma unánime la excarcelación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a doce años y preso desde el 7 de abril.
Hasta ahora, cuatro de los cinco miembros de la Segunda Sala ya se habían pronunciado en contra del recurso intentado por la defensa del exmandatario, en el cual se alegaba que la orden de prisión se dictó cuando aún restaban posibles apelaciones.
La votación concluyó con el pronunciamiento del magistrado Celso de Mello, decano del Supremo, quien siguió la misma línea que habían adoptado los jueces Edson Fachin, José Antonio Dias Toffoli, Gilmar Mendes y Ricardo Lewandowski.
Según la opinión unánime, el recurso no cabía pues el pleno de once miembros del tribunal ya se había manifestado en ese mismo sentido sobre el asunto, un día antes de que fuera ordenado el encarcelamiento de Lula.
En esa oportunidad, el pleno negó por seis votos frente a cinco un recurso de "habeas corpus" en el que la defensa esgrimía, para tratar de impedir la prisión, el mismo argumento que volvió a ser desestimado ahora en la Segunda Sala del tribunal.
El Supremo recibió otro pedido de habeas corpus intentado por la defensa de Lula, que mantiene una constante defensa judicial para lograr su libertad, pero aún no decidió cuándo será juzgado.
Lula fue condenado en julio del año pasado a 9 años y 6 meses de prisión por supuesta corrupción pasiva y lavado de dinero y la pena luego fue ampliada a doce años y un mes por un tribunal de segunda instancia.
Las acusaciones se refieren a un apartamento que el expresidente habría recibido a modo de soborno de la vasta red de corrupción descubierta por la operación Lava Jato, que detectó multimillonarias irregularidades en la estatal Petrobras.
A pesar de que está en prisión, y todavía con seis causas penales pendientes en los tribunales, el Partido de los Trabajadores (PT) ha ratificado a Lula como su candidato para las elecciones de octubre próximo, en las que los brasileños elegirán un nuevo presidente.
Hasta ahora, el exmandatario encabeza las encuestas de opinión, pero el hecho de tener una condena por corrupción ratificada ya en una segunda instancia impediría su candidatura, de acuerdo a la ley electoral en vigor en el país.
La única esperanza de Lula para salir de la cárcel reside en una posible alteración de la jurisprudencia que permite que un condenado en segunda instancia comience a cumplir la pena, aún cuando resten apelaciones en tribunales superiores, como es su caso.
En ese sentido, existen presiones tanto sobre la Corte Suprema como contra el Parlamento, pero hasta ahora no han prosperado y la posibilidad de que haya un cambio en los próximos meses es cada vez más remota, por lo que todo apunta a que Lula seguirá en prisión una vez que empiece la campaña electoral, en agosto próximo.
Aún así, Lula insistió en que es candidato a la Presidencia en una carta que divulgó este miércoles en sus redes sociales.
"Si yo aceptara la idea de no ser candidato, estaré asumiendo que cometí un crimen. No cometí ningún crimen. Por eso, soy candidato hasta que la verdad aparezca en la prensa y jueces y procuradores muestren qué crimen cometí, o dejen de mentir", escribió.
En esa línea, el PT presentó hoy un recurso ante la Justicia electoral, en el que pide que al menos un representante de Lula sea incluido por los medios de comunicación en sus entrevistas y debates entre candidatos, pues "es" el abanderado de esa formación. (I)