Correa: reunión Santos-Maduro ratificó soberanía latinoamericana
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que la cumbre colombo-venezolana celebrada ayer, en Quito, para abordar la crisis fronteriza entre ambos países, ratificó la tendencia soberana e independiente imperante en América Latina.
"Creo que son nuevos y buenos tiempos para América Latina", aseveró el gobernante, tras señalar que con la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) ya no es necesario que la región acuda a Washington a resolver sus problemas.
En el conversatorio con la prensa desde Guayaquil, Correa destacó el papel facilitador jugado por ambos bloques en la concertación del encuentro entre el presidente colombiano, Juan Manuel Santos; y su par venezolano, Nicolás Maduro.
También elogió la voluntad de diálogo mostrada por ambos líderes durante la reunión de casi 5 horas, y afirmó que el diferendo fronterizo ya está prácticamente resuelto, luego de que Santos y Maduro acordaron el regreso de sus respectivos embajadores a Caracas y Bogotá.
"Fue una reunión muy fraterna, y prácticamente las relaciones están normalizadas con el retorno de los embajadores", expresó Correa, quien agregó que lo que queda por resolver son problemas concretos en la frontera común.
El diferendo colombo-venezolano estalló el 20 de agosto pasado, luego de que Maduro ordenó el cierre de varios pasos fronterizos y decretó el estado de excepción en la zona, en respuesta a un ataque de presuntos paramilitares y contrabandistas colombianos que dejó tres soldados venezolanos heridos.
La decisión de las autoridades venezolanas de repatriar a más de un millar de emigrantes ilegales fue cuestionada por la contraparte colombiana, con el argumento de que en el proceso no se respetaron los derechos de sus conciudadanos.
En el diálogo Santos-Maduro, que tuvo como testigos a Correa y al presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, en su calidad de presidentes pro tempore de la Celac y la Unasur, respectivamente, las partes acordaron trabajar para restablecer las relaciones bilaterales.
Además del retorno de los embajadores, los mandatarios de Colombia y Venezuela convinieron en investigar la situación de la frontera, y reunir a sus equipos de ministros mañana e Caracas para que empiecen a trabajar en los temas sensibles en la zona limítrofe.
También abogaron por la coexistencia de los modelos económicos, políticos y sociales de cada país, e hicieron un llamado al espíritu de hermandad y unidad, propiciando un clima de mutuo respeto y convivencia.
Para lograr esos objetivos, tanto Bogotá como Caracas dijeron que quieren seguir contando con el acompañamiento de la Celac y de la Unasur. (I)