El sindicato de controladores aéreos de Alemania (GdF) aseguró este domingo que en las próximas 24 horas anunciará cuándo va a tener lugar la huelga con la que lleva días amenazando tras romper las negociaciones con la autoridad aérea nacional.

El responsable de GdF, Dirk Vogelsang, no quiso desvelar aún las fechas del inminente paro de los controladores, aunque insinuó que ya han sido acordadas.

Según la regulación alemana, que exige anunciar una huelga con un mínimo de 24 horas de antelación, la protesta laboral de los controladores podría empezar, como pronto, en la noche del lunes al martes.

El sindicato mantiene así su amenaza, tras rechazar el viernes la última propuesta del departamento de Seguridad Aérea, alegando que no llevaba implícita ninguna oferta cualitativamente nueva, y a pesar de las últimas críticas a su plan provenientes del Gobierno alemán.

El ministro de Transporte, Peter Ramsauer, afirmó en una entrevista publicada hoy en la revista "Der Spiegel" que no entiende ni comparte los argumentos esgrimidos por los controladores aéreos para ir a la huelga y criticó duramente las nuevas reivindicaciones laborales y económicas de su sindicato.

"Nadie discute que los controladores tienen un trabajo de la mayor responsabilidad. Por eso están bien pagados, con un salario anual de 120.000 euros por 25 horas de trabajo semanal y entre 40 y 50 días de vacaciones", indicó.

Sus reivindicaciones salariales "deberían explicárselas a las familias que han ahorrado pacientemente para sus vacaciones y que por una huelga se quedan atrapadas en un aeropuerto", agregó el titular de Transporte.

"Al igual que estas personas (los viajeros), no siento ninguna comprensión por las huelgas durante las vacaciones", afirmó.

El pasado miércoles, los controladores aéreos desconvocaron en el último momento una huelga anunciada para el día siguiente, después de que la Magistratura de Trabajo la prohibiera y de que no hubiese margen para presentar un recurso.

El GdF, que aglutina a 2.500 de los 5.000 profesionales del sector, convocó la huelga después de que más de un 95 por ciento de sus afiliados rechazaran, en una votación interna, la última propuesta de la patronal.

El sindicato mantiene su exigencia de un incremento salarial del 6,5 por ciento, así como una mejora de las condiciones laborales, horarios de servicio y límites de las horas extras.

De convocarse, sería la primera huelga a escala nacional de ese sector y afectaría a los 16 aeropuertos internacionales del país.