Brasil: Continúan búsqueda de cadáveres tras derrumbe en Río
Los equipos de rescate continúan hoy con la búsqueda de cadáveres entre los escombros de tres edificios de oficinas que se derrumbaron la noche del miércoles en el centro histórico de Río de Janeiro, siniestro que ha costado la vida a 17 personas, informaron fuentes oficiales.
Las autoridades cerrarán la operación de búsqueda "cuando se hayan agotado todas las posibilidades de encontrar cadáveres", precisó a Efe una fuente de la Defensa Civil regional.
De acuerdo con esta versión, la retirada completa de los escombros en el lugar del siniestro, en la céntrica calle Treze de Maio, podría concluir esta misma tarde, pero los equipos de socorro prosiguen con la búsqueda tanto en el área del siniestro como en el depósito al que se han ido llevando los restos de los inmuebles, a unos 30 kilómetros del centro de la ciudad.
En la noche de ayer los bomberos y socorristas hallaron partes de cadáveres entre los bloques de hormigón, amasijos de hierro y cables que habían sido llevados a un vertedero y fueron trasladados al Instituto Médico Legal para su identificación, agregó la fuente.
Según la Defensa Civil, cinco personas continúan desaparecidas.
Las autoridades prosiguen con las investigaciones para esclarecer las causas del derrumbe.
Testigos precisaron que el desplome, que tuvo lugar en una zona de gran actividad comercial por la gran concentración de tiendas, oficinas y bancos, no fue precedido por ninguna explosión, ni se detectó olor a gas.
Una de la hipótesis destacada por los expertos es que el siniestro haya sido causado por las reformas que una de las empresas que tenía sus oficinas en uno de los inmuebles hacía en las plantas tercera y novena sin tener la respectiva licencia.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, dijo a periodistas que con el paso de los días parece cada vez más plausible que lo sucedido "tenga relación directa con la irresponsabilidad de propietarios, individuos o ingenieros".
Mientras, el secretario municipal de Conservación, Carlos Roberto Osório, manifestó que el objetivo es "devolver la normalidad" a la zona del derrumbe, aledaña al centenario Teatro Municipal y a pocos metros de distancia otras edificaciones históricas, como la Cámara Municipal, la Biblioteca Nacional y el Palacio de Bellas Artes, que no sufrieron daños.