Socorristas continuaban buscando a desaparecidos y rescatando a las personas bloqueadas por el lodo este viernes, bajo la lluvia, en el sudoeste de Japón, donde al menos siete personas perdieron la vida en catastróficas inundaciones.

Precipitaciones de una magnitud sin precedentes generaron fuertes corrientes de agua que arrasaron rutas, viviendas y escuelas a su paso en Kyushu, la meridional isla del archipiélago, a 900 kilómetros de Tokio.

Miles de soldados y socorristas atraviesan la región, cruzando las corrientes de agua sobre vigas de madera o sobrevolando en helicóptero las zonas afectadas, mientras que el gobierno mantiene el llamado a la precaución.

12.000 policías, militares, bomberos y guardacostas fueron movilizados en la región, que llevaban rescatadas el jueves por la noche 522 personas, declaró el portavoz del gobierno Yoshihide Suga.
Se estima que 1.100 personas se encuentran bloqueadas por los aludes y las inundaciones, informó la cadena de televisión pública NHK.

El gobierno confirmó la muerte de siete personas y aclaró que otras 22 seguían desaparecidas. Pero la NHK indicó que otros cuatro cuerpos habían sido encontrados.

En la ciudad más perjudicada, Asakura, en la prefectura de Fukuoka, donde 593 mm de precipitaciones cayeron en 48 horas, el escenario es desolador: automóviles enterrados en el lodo, vacas errantes, viviendas torcidas y árboles caídos.

"Mis padres se encuentran bloqueados con otras 16 personas en la zona de Kurogawa (un barrio de Asakura). No tengo absolutamente ninguna información sobre la situación en el lugar", relató a la AFP Kayoko Ishibashi, una habitante de la ciudad.

La agencia meteorológica japonesa pronostica para el viernes 25 centímetros de precipitaciones en 24 horas, hasta el sábado por la mañana.

"Debido al caudal de lluvia, el riesgo de aludes se mantiene alto", precisó la agencia, añadiendo que "ciertas zonas del norte de Kyushu recibieron niveles de precipitaciones sin precedentes".

"Tememos nuevos aludes", declaró Erika Kuwano, una de las portavoces del servicio de gestión de crisis de Hita, en la prefectura de Oita, también gravemente afectada por el temporal. (I)