El Senado de Italia aprobó ayer  los planes de ajuste exigidas por la Unión Europea (UE) antes de que Silvio Berlusconi presente su renuncia, bajo la presión de los mercados que también forzaron la caída del primer ministro de Grecia, donde ayer se formó un nuevo gobierno de unidad nacional con Lucas Papademos a la cabeza.

Los senadores italianos adoptaron la ley de ajuste en una única sesión, a la que asistió por primera vez el economista ortodoxo Mario Monti, favorito a suceder a Berlusconi y quien fue ovacionado por los asistentes.

El plan fue aprobado por 156 votos a favor, 12 en contra y una abstención. Los senadores de la mayor formación de la oposición de izquierda, el Partido Democrático (PD), al igual que sectores moderados del llamado Tercer Polo, no participaron en el voto, como gesto de responsabilidad ante la crisis.

El plan incluye la cesión de activos públicos, la reforma del sistema de jubilaciones, la privatización de empresas públicas y la simplificación de la administración pública. Igualmente fija medidas para estimular el empleo y el crecimiento económico, casi nulo en los últimos diez años, una manera de reducir la colosal deuda pública del país, de 1,9 billones de euros (120% del PIB).

Con la posible designación de Monti, un tecnócrata que cuenta al parecer con el apoyo de la mayoría de los sectores políticos, Italia espera reconquistar la confianza de los mercados y evitar el hundimiento gracias a una transición ordenada y decidida en un plazo récord.

Si todo funciona como está previsto, la Cámara de Diputados ratificará hoy, tras lo cual Berlusconi presentará su renuncia y  mañana  será reemplazado por Monti.

Italia parece seguir el ejemplo de Grecia, donde un economista, Lucas Papademos, ex vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), juró ayer  como primer ministro de un gobierno de unidad nacional para capear la grave crisis que azota al país y amenaza a  la Eurozona.

Papademos mantuvo en el cargo al ministro de Finanzas, el socialista Evangelos Venizelos. En el nuevo gabinete hay socialistas, liberales y, por primera vez desde el fin de la dictadura de los coroneles en 1974, carteras en manos de dirigentes ultraderechistas.

También el Parlamento portugués  aprobó ayer en primera lectura el presupuesto 2012 con nuevas medidas de austeridad, más draconianas que las recomendadas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, pese al descontento social.

El presupuesto prevé medidas como la supresión de las dos pagas extraordinarias que reciben los funcionarios y jubilados con ingresos superiores a los 1.000 euros y el aumento en media hora la jornada laboral en el sector privado. 

Grecia, Portugal e Irlanda son tres países de la Eurozona que tuvieron que acudir a programas de rescate para evitar el “default”.

Italia tuvo que acelerar por su lado los tiempos para aprobar el paquete de medidas exigidas por la Unión Europea (UE), ante el riesgo de que la crisis derribe también a este país, tercera economía de la Eurozona, con una deuda de 1,9 billones, que representan el 120% de su Producto Interno Bruto (PIB).

La UE también exigió el jueves a Francia profundizar los planes de austeridad, para reducir su déficit presupuestario. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, prometió ayer  que está dispuesto a defender a Europa con todas (sus) fuerzas y dijo que para ello hay que encarrilar de nuevo a Grecia e Italia.

El jefe del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), Klaus Regling, exhortó también a Italia a aplicar rápidamente las medidas adoptadas. “Italia no tiene mucho tiempo ya para tranquilizar a los mercados”, afirmó.

La situación en la Eurozona preocupa en otras regiones. “La crisis en Europa sigue siendo el principal desafío para el crecimiento global. Es crucial que Europa se mueva rápido para aplicar un plan fuerte para restaurar la estabilidad financiera”, dijo el secretario estadounidense del Tesoro, Tim Geithner, en el Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) en Hawai.

Para lidiar con la crisis, con un país que no crece desde hace una década, Monti espera contar con un gabinete compuesto sobre todo por técnicos y pero también por políticos, de todos los sectores y colores, que deberían poner manos a la obra desde el lunes.

Fuerte subida de las bolsas

Las bolsas europeas cerraron ayer  con fuertes subidas animadas por el paso adelante del Parlamento italiano para aprobar el plan de ajuste incluido en los presupuestos de 2012 y la mejora de la confianza en Estados Unidos, que provocó una sólida alza en Wall Street.

Los mercados recibieron con optimismo la noticia de la aprobación del plan de ajuste de Italia por el Senado, que no solo repercutió en la bolsa de Milán, sino también en la prima de riesgo de la deuda italiana y del resto de países periféricos.

Los expertos interpretan que Italia, que ha mantenido en vilo a los mercados en las últimas sesiones, ha iniciado el camino para hacer frente a su crisis política y económica con la formación de un nuevo gobierno, una vez que dimita Berlusconi como primer ministro. ç

La bolsa de Milán fue la más beneficiada, con una subida del 3,68%, hasta los 15.778,85 puntos. París, por su parte, cerró con un repunte del 2,76% hasta terminar en los 3.149,38 puntos, en tanto que el índice DAX 30 de la bolsa de Fráncfort se revalorizó el 3,22%, hasta 6.057,03 puntos. Londres terminó la jornada con una subida del 1,85% hasta los 5.545,38 enteros, y Madrid con un alza del 2,95%, hasta 8.556,10 puntos.

La nota discordante la puso la bolsa portuguesa, que retrocedió   1,13% arrastrada por la decisión de la petrolera Galp de vender el 30% de sus activos en Brasil a la china Sinopec por 3.600 millones de euros.