Ajustes golpearán más al bolsillo de los españoles
Madrid.-
Las nuevas medidas para realizar un ajuste presupuestario de 65.000 millones de euros ($ 81.250 millones), en los próximos dos años y medio, que el gobierno español adoptó para cumplir con el calendario de consolidación fiscal golpeará el bolsillo de los españoles y agravará la “escuálida economía” del país ibérico, según los analistas y sindicatos de trabajadores.
El plan de ajustes, anunciado ayer por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, incluye una importante subida de tres puntos del IVA, que pasa del 18% al 21%, una reducción de la prestación por desempleo a los futuros desempleados, además de una profunda reforma de la administración pública.
“Las medidas sólo van a recortar la generación de ingresos, la capacidad de generar empleo e inclusive dificultarán el pago de la deuda. Además, con estos recortes será aún más difícil alcanzar los objetivos de déficit”, afirmó Juan Torres López, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, que añadió que el plan de ajuste no supone una necesaria reforma estructural.
Para Estefanía Ponte, analista económica de Cortal Consors, la subida del IVA va a tener un efecto temporal sobre la recaudación y va a tener un efecto muy negativo para el consumo. “Ni siquiera vamos a tener casi tiempo para ver el efecto positivo que esta medida suele tener sobre el consumo debido al efecto de anticipación (ya que entra en vigor el primero de agosto)”.
Por su parte Cándido Méndez, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), mencionó que las medidas de Rajoy se resumen en una expresión: “España está tocada y las decisiones que el gobierno pretende poner en marcha la van a dejar hundida”.
Tras el anuncio de las medidas, la UGT y Comisiones Obreras (CCOO), los dos mayores sindicatos del país, anunciaron la convocatoria de huelgas, aunque aún no precisaron las fechas.
El amplio paquete de medidas es una exigencia de la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr reducir el déficit fiscal español del 8,9% al 2,8%, hasta 2014, a cambio de conceder un crédito de hasta 100.000 millones de euros para recapitalizar la banca española con serios problemas de financiamiento.
Los recortes
“Yo soy el primero en estar haciendo lo que no le gusta. Dije que bajaría los impuestos y los estoy subiendo. No he cambiado de criterio, ni renuncio a bajarlos en cuanto sea posible; pero han cambiado las circunstancias y tengo que adaptarme a ellas”, dijo Rajoy ante la Cámara de Diputados tras anunciar que el IVA subirá del 18% al 21%, que entrará en vigor de forma inmediata. El IVA reducido para algunos productos subirá del 8% al 10% y se mantendrá el tipo superreducido del 4% a productos de primera necesidad, incluyendo alimentos básicos.
Rajoy también anunció una reforma de la administración que debería permitir un ahorro de 3.500 millones de euros, eliminando empresas públicas y disminuyendo en un 30% el número de concejales. Los altos cargos de la administración también tendrán que afrontar el ajuste: “Dadas las circunstancias excepcionales de la economía, en este año 2012 se les suspenderá el bono de la segunda paga extraordinaria”, el de Navidad y por tres años.
Las medidas también afectan a los desempleados en un país con una tasa de paro del 24,44%, que no verán reducido el período máximo de recepción de la ayuda, que sigue en 24 meses, pero "los nuevos receptores que se incorporen a la prestación la verán reducida a partir del sexto mes del 60% al 50% de la base reguladora".
Además, prevé un nuevo ajuste de los gastos ministeriales, ya reducidos en los presupuestos de 2012, de 600 millones de euros, así como un nuevo recorte del 20% en las subvenciones a los partidos políticos, sindicatos y patronales 2013.
El jefe del gobierno español calculó que “el paquete de consolidación fiscal, incluyendo ingresos y reducción de gastos, representará una cifra de 65.000 millones de euros en los próximos dos años y medio”.
“No son medidas agradables, pero son imprescindibles ante la situación extraordinariamente grave de nuestro país. Necesitamos que nos presten dinero hasta para pagar las prestaciones por desempleo, los sueldos de los funcionarios, la sanidad y la educación", afirmó Rajoy al dibujar un panorama sombrío para España.
La Comisión Europea se mostró satisfecha con la celeridad del gobierno español en adoptar medidas de austeridad, calificándolas de “paso importante” para que el país pueda cumplir sus objetivos de déficit fiscal.
“Estamos satisfechos de que el gobierno español anuncie estas medidas el día siguiente de la adopción por el Consejo de Ministros de una nueva recomendación para España para la corrección de su déficit excesivo", dijo Simon OConnor, vocero en Asuntos Monetarios de la Comisión Europea.