La Comisión Europea (CE) pidió ayer “calma” ante los resultados aún parciales de las elecciones en Italia, que apuntan a un avance de los partidos euroescépticos, en línea con los comicios celebrados en los últimos tiempos en otros países de la Unión Europea (UE), como Austria, Holanda y Francia.

De acuerdo con los resultados preliminares, el 60% del electorado italiano apoyó en los comicios del domingo a los partidos populistas, ya sea al izquierdista Movimiento 5 Estrellas o, de la derecha, a una lista de cuatro partidos populistas que incluía hasta a neofascistas.

El portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, se limitó a pedir “un gobierno estable en Italia” y evitó ir más allá en su análisis, pues aún no se completa el escrutinio oficial.

No obstante, el recuento parcial genera incertidumbre en toda Europa sobre la eventual formación de un nuevo ejecutivo.

“Tenemos confianza en las habilidades del presidente (Sergio) Mattarella para facilitar la formación de un gobierno estable en Italia, mientras tanto tiene un gobierno liderado por el primer ministro (Paolo) Gentiloni, con quien trabajamos estrechamente”, dijo Schinas.

Preguntado sobre el impacto de los resultados en los mercados financieros, el portavoz se limitó a pedir tranquilidad.

Schinas recurrió para ello al célebre eslogan británico de la Segunda Guerra Mundial: ‘Keep calm and carry on’ (Mantenga la calma y continúe, en español).

Los partidos no tienen mayoría
La derecha, con la Liga Norte (LN) al frente, fue la coalición más votada en las elecciones del domingo en Italia, con el 37,01% y del Movimiento 5 Estrellas (M5S) el partido con más sufragios con el 32,53%, pero ninguno con mayoría de Gobierno.

El resultado es que nadie gana en estas elecciones y solo futuras alianzas y pactos programáticos, todo ello con el beneplácito del presidente, Sergio Mattarella, podrán dar a este país un nuevo gobierno, lo que no sucederá hasta principios de abril.

Tras más de 12 horas de escrutinio los resultados definitivos muestran el crecimiento del M5S, que en las elecciones de 2013 fue el 25%, y sobre todo la explosión a nivel nacional de la Liga Norte, con el 17,48%, que hace cinco años logró el 4,08%.

Los resultados también certifican que la LN se convirtió en el partido más votado de la derecha al superar en casi cuatro puntos a Forza Italia, de Silvio Berlusconi, que obtuvo el 14,03% de los votos.

Los datos se refieren a la Cámara de los Diputados, mientras que en el Senado los resultados solo tienen ligeras diferencias.

La enrevesada ley electoral prevé que el 36% de la Cámara de los Diputados y del Senado sean asignados con un sistema mayoritario basado en circunscripciones uninominales y el 64% de forma proporcional.

El problema es que estas preliminares no dan a ninguna de las coaliciones, ni al M5S, la mayoría de los 316 necesarios para gobernar.

Pese a no tener vencedor, este resultado certifica la derrota del Partido Demócrata (PD), del primer ministro saliente, Paolo Gentiloni, pero  más de su líder, Matteo Renzi, al no superar el 20% y lograr el 18,8% de votos.

Para los analistas, este pésimo resultado le costó la dirección del PD a Renzi, quien ayer dimitió. (I)

Sin mayoría
Las otras listas
Falta conocer el papel que tendrán en el juego de los pactos el resto de partidos, desde la izquierdista Libres e Iguales, que  decepcionó al superar escasamente el 3% o el Partido Demócrata de Matteo Renzi, el gran perdedor de la jornada electoral.
 
32 por ciento de votos le otorgó al Movimiento 5 Estrellas el título del partido más votado en solitario.

La incertidumbre
La incertidumbre aumentó luego de que el líder de la LN, Matteo Salvini, defendió su derecho a gobernar. (I)