El paso peatonal en la frontera entre Venezuela y Colombia -cerrado desde el 12 de diciembre- fue reabierto ayer, a las 06:00, tras una conversación vía telefónica de los presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos la noche del lunes.

Los mandatarios “acordaron abrir la frontera de manera progresiva (...), con estricta vigilancia y seguridad”, indicó en Twitter el ministro venezolano de Comunicación e Información, Ernesto Villegas.

El funcionario subrayó que ambos gobernantes instruyeron a sus ministros de la Defensa (Vladimir Padrino y Luis Carlos Villegas) a coordinar acciones para una normalización de la frontera”, a la vez que pactaron contactos entre sus bancos centrales frente a lo que Venezuela llama “ataques” a su moneda.

Maduro ordenó hace una semana el cierre temporal de los cruces fronterizos con Colombia y Brasil, alegando que billetes de 100 bolívares ($ 0,15  a la tasa oficial más alta) eran acaparados en el extranjero por “mafias” que buscaban “asfixiar” la golpeada economía venezolana, como parte de una “guerra financiera”.

Aunque el mandatario venezolano anunció el día 15 de diciembre una extensión del cierre fronterizo por 72 horas más que incluiría sus límites con Brasil, dos días después indicó que estos pasos se mantendrían cerrados hasta el 2 de enero, fecha en la que el billete de 100 bolívares, cuya vigencia fue prolongada, finalmente saldrá de circulación.

El presidente Juan Manuel Santos, por su parte, dijo ayer que los problemas económicos que aquejan a Venezuela no tienen origen en Colombia y afirmó que esa situación no se arregla cerrando la frontera.

“Cerrar la frontera no le conviene a nadie y abogamos porque esa situación se pueda resolver lo más pronto posible porque el problema no está en Colombia. El problema de Venezuela, su situación económica, no está en la frontera, ni en Colombia, está allá en Venezuela”, dijo el Jefe de Estado colombiano en una alocución por televisión.

El sector comercio de la ciudad colombiana de Cúcuta resiente el cierre de la frontera debido a que se había preparado para recibir a los venezolanos a la víspera de las fiestas navideñas.

El transporte público es uno de los más perjudicados con una reducción en el movimiento de pasajeros en 90%.  

Esta frontera se mantuvo cerrada durante un año hasta agosto pasado también por decisión de Venezuela para combatir el contrabando y a supuestos paramilitares. (I)