Cifuentes dimite del poder tras un nuevo escándalo
Si su futuro político pendía de un hilo por la presunta falsificación de su expediente académico, el hurto de dos cremas en un supermercado precipitó la dimisión de Cristina Cifuentes al frente de la presidencia de la Comunidad de Madrid.
Era una caída telegrafiada. Ahora queda por ver su situación dentro del Partido Popular (PP), donde aún está al frente de la ejecutiva regional. El suceso que terminó por fulminar su carrera política ocurrió en 2011 cuando ocupaba el cargo de vocera adjunta del PP en el Parlamento de Madrid.
En el video, filtrado a la prensa, aparece Cifuentes en la parte de atrás del establecimiento abonando a un guardia de seguridad el dinero de dos botes de crema que trató de sacar escondidos dentro de su bolso.
Horas después de difundirse la secuencia, la ya expresidenta madrileña anunció su capitulación irrevocable ante un hecho que calificó como un “acto involuntario” que posteriormente resolvió pagando por los productos.
No obstante, Cifuentes quiso morir matando al enmarcar lo sucedido como parte de una campaña de acoso y derribo contra su persona, debido a su política de “tolerancia cero” frente a la corrupción que coloca al PP de Madrid en usuario asiduo de los juzgados.
Su dimisión es la tercera consecutiva de un presidente de la comunidad salpicado por hechos delictivos tras Esperanza Aguirre e Ignacio González.
Sobre su caso particular, Cifuentes descubrió ayer que ya intentaron extorsionarla con estas imágenes hace años pero logró aguantar la presión. Sin embargo, esta vez sucumbió.
“Todos saben que he sido espiada pero esta cuestión traspasa todas las líneas rojas”, afirmó rotundamente.
Tras insistir en que su compromiso contra la corrupción siempre fue inquebrantable, aseguró que deja el cargo “con la cabeza en alto”, aunque eludió aclarar si también renunciará a su escaño en la Asamblea madrileña y a la presidencia del PP regional.
El reemplazo hasta la celebración de las elecciones dentro de un año podría ser el actual vicepresidente, Ángel Garrido. De confirmarse, sería la segunda vez consecutiva en la que el candidato electo del PP en Madrid no concluye la legislatura.
La primera ocasión fue Esperanza Aguirre que se vio obligada a dimitir y ceder el mando de la comunidad a Ignacio González, hoy imputado por corrupción.
No obstante, el PP contaba con mayoría absoluta en la cámara autonómica, lo que no sucede en la actualidad.
Ante la delicada situación que atraviesa el partido conservador, Mariano Rajoy fue más contundente que nunca al ser cuestionado por el futuro político de la presidenta madrileña.
“He hecho lo que tenía que hacer”, indicó, en referencia a la dimisión. Sin embargo, ya era un secreto a voces que Cifuentes no tenía apoyo de buena parte de la dirección de su partido desde el escándalo de su máster.
La muestra es que esta ocasión ningún compañero ni alto dirigente salió en su defensa. El líder del PP en Cataluña, Xavier García Albiol, emplazó con dureza a Cifuentes a “salir y explicar” la “absoluta cutrez” de las imágenes del video.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, acudió a la oficina de la expresidenta madrileña para exigirle su dimisión.
Conservar el poder en la Comunidad de Madrid es el objetivo prioritario de la formación conservadora para frenar el declive que vive el resto de regiones del país. (I)
El marco legal
La moción se cerró
Cifuentes se enfrentaba a una moción de censura, presentada por el PSOE y con apoyo de Podemos, en respuesta al fraude en la obtención del máster de Derecho. Pero con la dimisión cierra la posibilidad de que se llegue a debatir la moción.
22 días de plazo tiene la Asamblea regional para que acoja en un nuevo pleno la investidura.
El anuncio de su salida
La decisión de dimitir, asegura Cristina Cifuentes, pensaba anunciarla el próximo 2 de mayo. Finalmente, el video del hurto que se efectuó en 2011 lo precipitó todo. (I)