Choques entre policía y sin techo en edificio de exmillonario en Río de Janeiro
Ocupado desde hace diez días por unas 300 personas sin hogar, un edificio de más de 20 pisos de altura frente al Pan de Azúcar de Rio de Janeiro, del exmillonario brasileño Eike Batista, fue desalojado este martes por la policía en medio de un tumulto.
Las fuerzas del orden rodearon el inmueble donde había numerosos niños y bloqueó la avenida Rui Barbosa, una de las más acomodadas de la ciudad, constataron periodistas de la AFP. Los ocupantes sabían que la justicia había decretado una orden para su expulsión este martes.
En la confusión, un policía utilizó spray de gas pimienta. Finalmente, once personas resultaron heridas leves, mientras que dos ocupantes, un hombre y una mujer, fueron detenidos, según información de los bomberos y la policía.
"Habíamos aceptado salir pacíficamente, pero en el momento en que nos íbamos del edificio un grupo prendió fuego a unos colchones, entonces vino la policía y empezó a golpear", contó a la AFP Bete Araujo, de 58 años, una costurera y cocinera sin hogar que se encontraba en el edificio desde el domingo 5 de abril, día de la ocupación.
"La alcaldía nos ofreció un albergue municipal en Santa Cruz (zona oeste de Rio) donde hay 130 plazas, pero nosotros no queremos ir. Está lejos de todo. Preferimos estar en la calle", añadió.
Durante varias horas, representantes de derechos humanos, de la fiscalía y del ayuntamiento estuvieron negociando con los ocupantes su salida pacífica.
"Nadie está aquí por gusto. Son personas con carencias sociales absolutas", afirmó por su parte Marcelo Chalréo, de la comisión de Derechos Humanos de la Orden de Abogados de Brasil (OAB).
El edificio de una veintena de pisos, que pertenece al club de fútbol Flamengo, fue arrendado al exmagnate brasileño Eike Batista. El que un día fuera el empresario más rico de Brasil tenía planes para transformar el inmueble en un hotel de cara a los Juegos Olímpicos de 2016, pero el edificio quedó abandonado desde que se declaró en quiebra.
"La empresa REX de Eike Batista firmó un contrato de 25 años con el Flamengo, que todavía está en vigor. Batista trata de encontrar un socio para realizar la transferencia del contrato, pero ha ocurrido algo grave, la ocupación, que nosotros no podemos aceptar", aseguró Bernardo Accioly, abogado del Flamengo. (I)