China y Japón están listos ante ataque norcoreano
Seúl.- La tensión se eleva entre los países vecinos de la península coreana. Japón, aliado de Estados Unidos, advirtió que responderá “sin margen de error” a un lanzamiento de misiles de Corea del Norte, mientras China, su principal socio en la región, reforzó su presencia militar en la frontera, con el objetivo de resguardar las instalaciones atómicas y evitar un desastre nuclear.
El ministro de Defensa japonés, Itsunori Onodera, aseguró que su país se encuentra en directa comunicación con Estados Unidos ante el plan del departamento de Defensa estadounidense de instalar un sistema antimisiles, informó la agencia Kyodo.
En tanto, el vocero nipón, Yoshihide Suga, añadió que el Gobierno está “tomando medidas exhaustivas y recopilando información” sobre los indicios que apuntan a que Corea del Norte podría estar moviendo un misil a la costa este del país.
Según los informes de inteligencia, se podría tratar del misil de medio alcance Musudan, con capacidad para llegar a objetivos en un rango de unos 4.000 kilómetros, dentro del cual se encuentra el archipiélago nipón. “Es extremadamente lamentable que haya repetido estos actos de provocación”, lamentó Suga, que además confirmó la necesidad de estrechar la colaboración con los países aliados, en particular con Estados Unidos y Corea del Sur, “sin dejarse llevar por las acciones de Corea del Norte”, concluyó.
Por su parte, China ha puesto a su Ejército en estado de alerta y prepara planes de contingencia ante el recrudecimiento de las tensiones. Los generales chinos están preocupados por la seguridad de las instalaciones nucleares norcoreanas y por la posible llegada masiva de refugiados a China a través de la frontera entre los dos países, que se extiende por 1.400 kilómetros, comunicaron fuentes de la administración estadounidense citadas por The Washington Times.
Según las fuentes, la movilización de las tropas chinas comenzó a mediados de marzo. En particular, se observa el movimiento de tanques y armas pesadas en la provincia de Liaoning. Las tropas son parte de la 190ª Brigada de Infantería Motorizada.
Asimismo fue detectado un gran número de cazas que sobrevuela las ciudades fronterizas de Fucheng (provincia de Hebei), Zhangwu y Changchun (provincia de Liaoning).
China se pronuncia consecuentemente por la desnuclearización de la península de Corea y exhorta a las partes interesadas a mantener sangre fría y resolver los conflictos mediante negociaciones.
La tensión en la península de Corea se disparó después de que, en respuesta a ejercicios militares de Washington y Seúl, el régimen comunista renunciara a los acuerdos de no agresión y desarme nuclear, anulara el armisticio de 1953 y se declarara en “estado de guerra”.
Además, Corea del Norte anunció el miércoles que su Ejército está en posición de combate para atacar las bases estadounidenses en Guam y Hawái, así como en el continente. “La operación sin compasión de las fuerzas armadas revolucionarias en este aspecto ha sido finalmente examinada y ratificada”, precisó el Ejército y añadió que una guerra en la península coreana puede estallar “hoy o mañana”.
En tanto, el ministro surcoreano de Defensa afirmó ayer que Corea del Norte trasladó una batería de misiles de “considerable alcance” a su costa oriental, pero agregó que no hay indicios de que el régimen de Kim Jong-un se disponga a lanzar una guerra a gran escala.
Según fuentes de inteligencia militar citadas por la agencia surcoreana Yonhap, Corea del Norte podría lanzar un misil el próximo 15 de abril, aniversario del nacimiento del fundador del régimen comunista, Kim Il-Sung, que falleció en el año 1994.
Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos adopta “todas las precauciones necesarias” para afrontar la escalada de amenazas de Corea del Norte, informó ayer el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Para el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, las provocaciones de Pyongyang representan un “real y claro peligro”.
El Pentágono informó, el pasado miércoles, del despliegue de la batería antimisiles THAAD sobre la isla de Guam, desde donde despegan los B-52 que sobrevolaron Corea del Sur. A este sistema de defensa se añade el despliegue de dos destructores Aegis antimisiles en el Pacífico occidental.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó ayer al Gobierno de Corea del Norte a “reducir las tensiones” en la región.