Buenos Aires.- El Gobierno chileno solicitará a la justicia argentina y a la Fiscalía de Buenos Aires  los antecedentes sobre su compatriota Pablo Germán Athanasiu Laschan, de 38 años, quien fue identificado como el nieto número 109 robado durante la dictadura argentina.

El ministro de la Corte Suprema chilena, Mario Carroza, reveló ayer que está en contacto con la justicia argentina a fin de esclarecer la situación de  Athanasiu, informó la Televisión Nacional de Chile.

Este miércoles las Abuelas de la Plaza de Mayo anunciaron  la restitución de la identidad a Pablo Germán Athanasiu, hijo de chilenos, robado durante la dictadura militar argentina (1976-1983), quien se convierte en el nieto número 109 en averiguar su verdadero origen. “Es un afianzamiento de la democracia”, dijo Estela de Carlotto, titular de la agrupación de derechos humanos, quien aseguró que Athanasiu está conmocionado y que ahora “hay que darle tiempo, cuidarlo y acompañarlo”.

Pablo fue secuestrado junto con sus padres el 15 de abril de 1976, cuando tenía 5 meses y medio de edadEl joven, que  nació el 29 de octubre de 1975, fue secuestrado junto con  sus padres el 15 de abril de 1976, cuando tenía cinco meses y medio. Era hijo del matrimonio chileno integrado por Frida Laschan Mellado y Ángel Athanasiu Jara, militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Su madre nació el 10 de agosto de 1947 en Chile. Durante el gobierno de la Unión Popular de Salvador Allende, ella ocupó un cargo en la Corporación de la Reforma Agraria (CORA). El padre de Athanasiu también había nacido en Chile, el 15 de septiembre de 1954.

En marzo de 1974, después del golpe de Estado que dio Augusto Pinochet, Frida Laschan  comenzó a ser perseguida por las fuerzas de seguridad chilenas. Tras pasar unos cuantos días en una comisaría de Lautaro, a unos 700 kilómetros al sur de la capital, y otra semana en una comisaría de Santiago de Chile, la mujer se exilió en Buenos Aires, donde la esperaba su marido, Ángel Athanasiu.

Ambos comenzaron a militar en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y su estructura militar, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Vivieron ocho meses en Capital Federal y después se mudaron a San Martín de los Andes, Neuquén, hasta mediados de 1975. Como eran vigilados por los militares argentinos, Ángel y Frida, ya embarazada, decidieron volver a Buenos Aires.

El secuestro

En abril de 1976, la pareja y el pequeño fueron secuestrados en el  hotel donde vivían, en un operativo realizado por fuerzas de seguridad dentro del Plan Cóndor, unas operaciones coordinadas entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales del Cono Sur de América.

Pablo Germán fue inscrito como hijo propio, con fecha de nacimiento 7 de enero de 1976, por un matrimonio con estrecha vinculación al régimen cívico-militar. Su padrastro está  detenido por una causa relacionada con crímenes de lesa humanidad. A los 8 años se enteró de que era  adoptado y a los 16, que era hijo de detenidos desaparecidos.

Según la información dada a conocer por las Abuelas de Plaza de Mayo, en 1982 se denunció su desaparición -fue una de las primeras denuncias de la asociación- ante el Juzgado Federal Número 1, actualmente a cargo de la jueza María Romilda Servini de Cubría.

En abril de este año, y gracias a las informaciones que indicaban que podía ser hijo de desaparecidos, la organización Abuelas de Plaza de Mayo instaron a Pablo Germán a que se hiciera unas muestras de ADN para corrobrar la identidad de sus progenitores. En el proceso intervino la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Seguridad de la Nación.

Hace un mes, Pablo accedió voluntariamente a realizarse el examen inmunogenético. El 5 de agosto, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) le informó, con un 99,99 por ciento de acierto, que  pertenecía al grupo familiar Athanasiu Laschan. “En nuestro corazón, en mi familia, no hay resentimiento. Hay mucho perdón. Y entender que nos tocó formar parte de una etapa en la historia de nuestro país”, manifestó hace unos años la tía de Pablo Germán, María Elena Athanasiu, a TVN de Chile.

“Que sepa que somos una familia normal, que aquí solamente va a encontrar cariño, respeto, amor, el amor incondicional”, añadió la tía del chileno recuperado. Durante la dictadura argentina, en la que  desaparecieron  30.000 personas, unos 500 bebés fueron robados a sus padres.