Chávez preside a distancia el bicentenario venezolano
Miles de simpatizantes del presidente Hugo Chávez festejaron ayer en Caracas el bicentenario de la Independencia, pero sobre todo celebraron con emoción y euforia el retorno a Venezuela de su líder, convencidos de que derrotará el cáncer que le fue diagnosticado.
El Mandatario no participó del desfile cívico militar, acto central del bicentenario del país, pero desde el Palacio de Miraflores, acompañado de varios jefes militares, dio la orden para que la parada empezara.
“No tendríamos mejor manera de celebrar este día tan largamente esperado que precisamente siendo independientes como lo somos de nuevo. Ya no somos colonia de nadie ni lo seremos nunca jamás”, expresó el Presidente desde su palacio de gobierno a la multitud congregada en Caracas para un fastuoso desfile militar que pudo verlo gracias a una pantalla gigante.
“Viva la patria, viva la independencia, viviremos y venceremos, el retorno para siempre”, indicó Chávez, antes del comienzo del desfile, que se desarrolló en el Paseo de los Próceres de Caracas, con la presencia de los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Uruguay, José Mujica, y de Paraguay, Fernando Lugo. Los mandatarios fueron recibidos después por Chávez en el palacio Miraflores.
El jefe de Estado, de 56 años, regresó inesperadamente al país el lunes tras ser operado en Cuba de un tumor canceroso y permanecer cerca de un mes, porque según él no podía estar lejos de Venezuela en esta fecha histórica. “Después de haber perdido aquella independencia que tanto costó, Venezuela, en estos últimos 10 años, ha recuperado la independencia”, agregó el Mandatario, que llegó al poder en 1999.
Chávez recalcó que aún sigue recuperándose, pero convocó a los venezolanos a celebrar juntos en 2021 el bicentenario de la batalla de Carabobo, en la que las tropas venezolanas derrotaron a las españolas, lo cual consagró definitivamente su independencia.
La parada estuvo al mando de un general que, al grito “patria socialista o muerte”, le informó que participaban en ella 12.475 combatientes bolivarianos, socialistas, revolucionarios y antiimperialistas entrenados, equipados y acompañados del poder popular y representantes de 21 países de “la patria grande”.
“Si Chávez se va esto se acaba. Él es el que lleva todo adelante. Hay que pedir a Dios que lo sane”, afirmó Marta Flores, mientras observaba el paso de los militares.
“Yo tenía ganas de verlo, pero bueno... Nosotros amamos a Chávez, nos desanimó la noticia del cáncer pero ya nos vamos a levantar”, ratifica Nayr González, una mujer que llevaba un sombrero con la leyenda “Palante comandante”.
Ése es el lema que han usado estos días todos los simpatizantes de Chávez, desde altos funcionarios del gobierno hasta ciudadanos de a pie, y que quiere ser un mensaje de optimismo para un líder considerado fundamental para el futuro de la revolución bolivariana.
La alianza opositora de la Unidad de Venezuela, por su parte, abogó ayer por construir un modelo económico nuevo en el país basado en la productividad y el respeto a la propiedad privada, cuando se cumplen 200 años de la Declaración de Independencia de Venezuela. “Conquistemos el sueño de una Venezuela libre, justa, digna, soberana e independiente”, reclamó la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en un mensaje publicado en varios periódicos.
Además de reclamar un nuevo modelo económico, la MUD insiste en priorizar la creación de un modelo educativo de excelencia o promover la participación efectiva de los venezolanos en la conducción y fortalecimiento de las instituciones. “Una visión clara, realista, sobria que impida el uso de nuestra riqueza natural como mecanismo de exportación de modelos políticos o de intervención en otros gobiernos”, pidió la oposición venezolana.