Cerca de 5 millones de “parados” hay en España
El desempleo en España nuevamente subió en el tercer trimestre para ubicarse en 21,52% de la población activa, su más alto nivel desde 1996, un resultado catastrófico para el Gobierno socialista a tres semanas de las elecciones legislativas.
El umbral simbólico de cinco millones de desempleados no está muy lejos con 4’978.300 personas, entre ellos migrantes, sin actividad laboral a fines de septiembre, contra 4,83 millones en junio (20,89%).
España conserva por lo tanto el triste récord de desempleados en los países industrializados. Y parece casi imposible que el Gobierno alcance su objetivo de un desempleo de 19,8% para fin de año. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica un 20,7% de la población activa.
El Gobierno español explica la subida del paro. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, señaló que el aumento del desempleo en el tercer trimestre del año es un dato “negativo” y la consecuencia más dramática de la caída del empleo público por la lucha contra el déficit en las administraciones regionales y locales.
En rueda de prensa, Campa lamentó ayer el aumento del desempleo en 144.700 personas en el tercer trimestre del año. Según el funcionario, la negativa evolución del mercado laboral es consecuencia, principalmente, de una significativa “corrección” del empleo en las administraciones públicas, lo que confirma un compromiso más decidido de estas con la austeridad, especialmente en las comunidades autónomas y ayuntamientos.
Campa dijo que el dato de desempleo es negativo sobre todo cuando se está en máximos de población activa, y añadió que la cifra de los 5 millones de desempleados es un número “simbólico”, porque la actual es ya dramática y hay que intentar atacarla.
El secretario de Estado de Economía también reconoció que, con estos datos, “obviamente” no se ha creado empleo neto en el tercer trimestre del año, aunque no descartó que pueda producirse entre octubre y diciembre si se mantiene el dinamismo del sector exportador.
Reiteró la necesidad de que la patronal y los sindicatos sigan trabajando para favorecer la flexibilidad laboral y animó a los agentes sociales a utilizar la negociación colectiva para firmar convenios a nivel de empresa y a que hagan un nuevo pacto de rentas que impulse la creación de empleo.
Juan Carlos Martínez Lázaro, economista de IE Business School de Madrid, estima que para los socialistas en el poder estas cifras representan una muy mala noticia. “Antes del verano se especulaba que se podría producir un adelanto electoral para noviembre porque se esperaría que los datos de desempleo hubieran sido buenos y que fueran un factor importante para el Gobierno saliente”, resaltó.
Este trimestre es generalmente un buen período para el empleo ya que incluye la temporada turística estival, que este año fue excelente.
Al final, las elecciones fueron adelantadas al 20 de noviembre, pero las cifras fueron todo lo contrario, lo que confirma el deterioro de la economía española, según el economista, a la inversa del discurso optimista del Gobierno.
“Cuando en el tercer trimestre aumenta el paro, quiere decir que la situación es muy grave, y las perspectivas para final del año son todavía peores, porque el último trimestre es (generalmente) peor que el tercero”, manifestó, por su parte, Sandalio Gomez, del IESE Business School.
La batalla por el empleo está en el corazón de la campaña para estas elecciones, mientras que el desempleo récord, así como las medidas de austeridad frente a la crisis, les valieron a los socialistas una caída en los sondeos de opinión frente a la derecha. Esta política de rigor tuvo un costo, subrayó el viernes el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez.
“Son 40.200 empleos los que se han perdido en la administración pública en este trimestre, en el trimestre similar del año pasado se crearon 39.200, y se crearon 50.700 en el tercer trimestre del año 2009”, señaló. Ya hubo aumentos del paro en el tercer trimestre, pero “nunca había pasado con tanta intensidad”, reconoció Gómez , anunciando nuevas medidas. con el fin de favorecer las prácticas para los jóvenes graduados y estimular el empleo entre los de más de 55 años.