Cerca de 2 millones de niños necesitan ayuda urgente en Somalia
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó ayer que 1,5 millones de niños requieren asistencia humanitaria inmediata en el sur de Somalia, de los 4 millones de personas que necesitan ayuda en ese país africano.
Desde agosto pasado se han contabilizado 450.000 menores de entre 6 meses y 5 años que padecen malnutrición severa, de los que 190.000 están en los niveles más alarmantes, lo que significa que tienen nueve veces más probabilidades de morir que los que están sanos.
“El 75 % de los niños desnutridos está en el sur y, en la mayoría de las regiones de esa zona, uno de cada seis presenta malnutrición aguda severa”, indicó ayer la portavoz del organismo internacional, Marixie Mercado, en Ginebra.
Mercado señaló que el nivel más alto de malnutrición aguda en niños se encuentra en la región de Bay, el 58%, es decir, un porcentaje cuatro veces mayor al umbral de emergencia estipulado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 15%. Es por ello que a inicios de semana en este lugar se declaró el estado de hambruna, convirtiéndose en la sexta región que enfrenta este grave problema.
Según las Naciones Unidas, el umbral de la hambruna se ha superado ante la desnutrición aguda y el índice de mortalidad registrado en la región de Bay, en el sur de Somalia, debido a una sequía devastadora en el Cuerno de África.
“En total, cuatro millones de personas se encuentran en situación crítica en Somalia, de las que 750.000 corren el riesgo de morir en los próximos cuatro meses en ausencia de una respuesta adecuada en términos de envío de ayuda”, advirtió en un comunicado la Unidad de Análisis de la ONU para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición (Fsnau, por sus siglas en inglés).
Si el nivel actual de respuesta (a la crisis humanitaria) continúa, la hambruna seguirá progresando en los próximos cuatro meses, enfatizó la agencia alimentaria. Al 1 de septiembre, solo se había abonado el 59% de la ayuda solicitada para el conjunto de los países del Cuerno de África afectados por la sequía -en ++total más de 12 millones de personas- o sea poco más de 1.000 millones de dólares sobre 2.400 millones, según cifras de la ONU.
Mercado, de Unicef, alertó que si no se hace algo de manera urgente, la mayoría de los pequeños en Somalia que está en malas condiciones de salud podría morir en cuestión de semanas. Incluso, recalcó, que una vez recibido tratamiento de alimentación terapéutica, la recuperación no será rápida.
Entre enero y julio, 63.400 menores con malnutrición aguda severa fueron admitidos en los programas de alimentación terapéutica de Unicef, de los que 547 murieron, el 1,2%. De los niños con malnutrición aguda moderada, 90.080 recibieron un tratamiento de alimentación suplementaria, de los que fallecieron 186, el 0,7%.
Unicef registra que en las áreas ribereñas y agrícolas de las regiones de Lower Shabelle, Afgoye y Mogadiscio, donde se concentran los desplazados internos, la mortalidad infantil se sitúa en 13 por cada 10.000 niños al día. En el sur del país, esta cifra es algo inferior, de 4 muertes diarias por cada 10.000, excepto en la región de Juba, en donde está ligeramente por encima.
Además, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) informó ayer que alrededor del 80% de los 121.000 refugiados del complejo de Dollo Ado, en Etiopía, es de menores de 18 años, el grupo más vulnerable a esta crisis humanitaria. De los cuatro campos de Dollo Ado, en el de Kobe los menores de edad representan el 88,6% de los 25.000 residentes.
El Acnur expresó su preocupación por la cantidad de menores de edad huérfanos o que llegan solos a Dollo Ado, cuya cifra alcanza los 2.500, porque corren el peligro de ser reclutados por milicias armadas.