La centroizquierda y el oficialismo van a las urnas
Los paraguayos deciden hoy entre el continuismo del conservadurismo o el futuro de la mano del liberalismo.
El primero representa Mario Abdo Benítez, candidato a la Presidencia del gobernante Partido Colorado. El segundo es la propuesta de cambio que plantea el liberal Efraín Alegre, líder de una coalición de Alianza Ganar, que tiene en el Frente Guasu su ingrediente de izquierda.
Las dos visiones, la conservadora, del Partido Colorado, y la de centroizquierda, de Alianza Ganar, van a los comicios generales en los cuales también se elegirán a los representantes en el nuevo Congreso. Esa es una de las principales batallas de la cita de este día.
Los principales sondeos del país pronostican la victoria del oficialista Abdo Benítez, con una ventaja de 25 puntos sobre Alegre, de la Alianza Ganar, quien resta valor a esos augurios.
El exsenador Abdo Benítez parte con la ventaja de tener tras de sí la maquinaria del Partido Colorado. Ese movimiento tiene 1’500.000 afiliados y una historia de 130 años, gran parte de ellos en el poder, incluido el período en el que dio su apoyo al dictador Alfredo Stroessner (1954-1989).
El candidato presidencial del Partido Colorado, hijo de quien fue secretario privado de Stroessner, es partidario de convocar a una asamblea nacional constituyente. ¿Para qué? Propone reformar el Poder Judicial, tan politizado como desacreditado. Esa sería su estrategia para erradicar la corrupción y la inseguridad jurídica.
También promete “una revolución educativa en Paraguay” y un objetivo concreto: dedicar a ese sector el 7% del PIB, el mínimo mundial de la ONU. Así pretendería mejorar un sistema educativo en el que se invierte el 4,28% del PIB. Pero es ineficiente a la hora de aprovechar el bono demográfico del país, con cerca de un tercio de su población menor de 17 años.
En lo económico, Benítez se inclina por ampliar la base contributiva de Paraguay, uno de los países con más bajos tipos impositivos. Sin embargo, aclara que no desea que se pierdan las ventajas competitivas, pues son uno de los atractivos principales para el inversor extranjero.
En el último mes de campaña, Benítez se centró más en el discurso partidario. Asistió a eventos con el presidente Horacio Cartes, en los que primó la mística colorada para asegurarse el voto en plancha.
Mientras que Alegre, dirigente del Partido Liberal, se presenta por segunda vez como candidato a la Presidencia. Él combina su mensaje a la parroquia liberal con mítines con su candidato a la vicepresidencia, Leo Rubin. Asimismo, el expresidente Fernando Lugo aporta a la Alianza Ganar del Frente Guasu.
Esa unión se propició porque ambas formaciones no se bastan para doblegar en votos al Partido Colorado si marchan por separado a unas elecciones. De hecho, esa conexión ya se utilizó en 2008, si bien a la inversa, cuando fue Lugo el candidato y vencedor de las elecciones de ese año. En 2012 esa alianza se hizo pedazos, al apoyar los liberales el juicio parlamentario que destituyó a Lugo.
De nuevo juntos, Alegre presentó este mes los cinco decretos que pondrá en marcha en caso de llegar al sillón presidencial.
Entre ellos la reducción del costo de la tarifa de electricidad porque el país cuenta con dos importantes centrales hidroeléctricas, como Itaipú, compartida con Brasil, y Yacyretá, con Argentina.
Además de este decreto, Alegre prometió salud básica gratuita, un salto cualitativo y cuantitativo en el sector de educación y la convocatoria a una asamblea nacional constituyente para sanear el Poder Judicial.
Las encuestas de mayor impacto, las divulgadas por los diarios más importantes (ABC Color y Última Hora), pronostican como vencedor al candidato Abdo Benítez, con una ventaja promedio de 25 puntos sobre Alegre. Tanto el candidato liberal como Ganar rechazan esas encuestas con el argumento de que las empresas que las elaboraron están ligadas al Gobierno o al Partido Colorado.
En Ganar señalan, además, que los colorados tocan techo en la intención de voto y que Alegre y el resto de candidatos de la alianza siguen avanzando.
Las encuestas también dan como futuros senadores a Lugo, que busca repetir escaño, y a Cartes, número uno en la lista colorada al Senado. En total, 4’260.816 electores están habilitados para votar en las elecciones generales y departamentales, según el padrón del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE).
Chinchilla es jefa de la misión electoral de la OEA
La expresidenta costarricense Laura Chinchilla arrancó el lunes su labor en Paraguay como jefa de la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (MOE-OEA). Este fue un acuerdo con la justicia electoral que sienta las bases del trabajo antes y durante las elecciones.
Chinchilla y el presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Jaime Bestard, rubricaron las condiciones en que los 39 observadores de 14 países trabajarán a lo largo y ancho de Paraguay de frente al desarrollo de los comicios de hoy.
La jefa de la MOE-OEA explicó que a lo largo de la semana y hasta la jornada de votación de este día se trabajará para observar “la participación política de las mujeres, el financiamiento, la organización, el uso de la tecnología”. (I)