Luego de los peores disturbios de esta semana en Cataluña, la condena de la violencia radical independentista este sábado 19 de octubre de 2019 mostró la profunda división política entre el Gobierno español y las autoridades catalanas.

El presidente del Ejecutivo regional catalán, Quim Torra, trató de hablar por teléfono con el presidente del Gobierno español en funciones, el socialista Pedro Sánchez, pero fuentes del Ejecutivo central condicionaron cualquier diálogo a una condena explícita de la violencia.

El viernes 18 de octubre fue escenario de los peores episodios de disturbios violentos en Barcelona en décadas, con 152 heridos y serios episodios de guerrilla urbana. En la región de Cataluña hubo 182 heridos, 18 de ellos eran policías, y 54 detenidos.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hizo un llamamiento a la calma, porque “esto no puede seguir así. Barcelona no se lo merece”. (I)