Empiezan los cierres de campaña
Candidatos panameños, en la recta final de las presidenciales
Panamá.- Cuando faltan 8 días para las elecciones del 4 de mayo en Panamá, los tres candidatos presidenciales con más opciones afinan la puntería sacando cuentas de los votos que necesitan para ganar y, sobre todo, cómo obtenerlos.
Las cifras divergentes en las encuestadoras persisten, y mientras Dichter & Neira mantiene en cabeza al candidato oficialista José Domingo Arias con 35 puntos, Quantix le da 37,5 y a Juan Carlos Varela 32; Ipsos, por el contrario, da como ganador a Juan Carlos Navarro con 34 y Arias queda ubicado en segundo lugar con 33,5.
En los análisis de los especialistas de esas compañías hay una coincidencia: ninguna de esas cifras garantiza el triunfo, y en consecuencia, quien cometa menos errores y sea capaz de atraer los votos que están fuera de su control, será el ganador.
Esa jerga se traduce en lo siguiente: cada candidato tiene un núcleo duro de votantes que llueve, truene o relampaguee, va a sufragar por ellos.
Ese voto duro representa para Arias el 79,3%, lo que significa que en su caudal hay 20,7% que podría desviar su boleta hacia otro candidato. En el caso de Navarro es más firme con 82,3% y Varela, 81,7%.
Las encuestadoras también coinciden en que el universo de indecisos es de 12,7%, y si a ello se le sumara un 13,3% dentro de los partidos que aseguran puede cambiar su voto, se entenderá que quien conquiste la mayor parte de ese 26% de votantes es el que conquistará la presidencia.
Esos dígitos son como hitos que les marcan a los tres candidatos principales el camino que deben seguir en sus estrategias: consolidar lo que tienen para que nadie se corra a otro candidato, y conquistar a los indecisos.
Según las encuestas, ese 26% está concentrado en los jóvenes, en especial los que votan por vez primera, los jubilados y pensionados, y las mujeres, aunque también incluye a marginados sociales y otros.
Es decir, hay 74% del voto definido y el resto por conquistar, aún cuando muchos estén etiquetados por un partido.
Significa que los resultados finales se pueden dar por muy estrecho margen, e incluso algunas encuestadoras lo ubican entre 6.000 y 10.000 votos de diferencia con el ganador, y será el presidente aunque sea por una boleta, porque en Panamá no hay segunda vuelta.
Pero eso es en teoría y a punta de lápiz, pues en la concreta, admiten las encuestadoras, 22% ha confesado temor de revelar el nombre del candidato por quien en realidad va a votar, lo cual quiere decir que hay encuestados que han enmascarado sus verdaderas intenciones.
En ese complejo panorama de números y cálculos, se inscribe el apoyo que brindó ayer a Navarro el Movimiento Nueva República, creado por gente de mucho poder económico e influencia política para promocionar el llamado voto útil, cuya única intención es impedir que Arias gane para que el presidente Ricardo Martinelli no se perpetúe en el poder.
En todo caso, a los candidatos ya les quedan pocas cosas que decirse para ofenderse; la propaganda sucia, aunque sigue sin ceder terreno pese a la firma de un ‘Pacto Ético’ que tampoco se ha respetado, se queda sin fuelle, y la diatriba cada vez tiene menor peso en la evaluación del ciudadano.
El oficialista José Domingo Arias ha escogido el 1 de mayo para el cierre de campaña, una contradicción pues ni su gobierno ni su partido rinden homenaje a la fiesta de los trabajadores con quienes, además, se les dificulta hacer acuerdos, como ha sucedido entre el Ministerio de Trabajo y el Sindicato de la Construcción.
Precisamente ese gremio va a la huelga mañana porque ni el Ministerio ni la Cámara de la Construcción aceptan las demandas salariales para la firma de un nuevo convenio colectivo.
Ese mismo 1 de mayo el candidato independiente Juan Jované hará su cierre de campaña, mucho más modesto que el de Arias, cuyos voceros han anunciado ya la presencia de artistas nacionales e internacionales.
Falta aún por precisar su cierre de campaña el candidato del Frente Amplio por la Democracia, Genaro López, un dirigente sindical de la construcción y líder del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso), quien se estrena en estas lides.
El 4 de mayo, a un costo oficial de 57 millones de dólares -no se incluye el gasto particular de cada partido-, los panameños elegirán al presidente, vicepresidente, 20 diputados al Parlamento Centroamericano, 71 diputados a la Asamblea Nacional, 77 alcaldes, 648 corregidores y 7 concejales, además de sus suplentes.
Por vez primera se intentará romper la alternabilidad que se ha mantenido desde la caída de la dictadura militar del general Manuel Antonio Noriega en 1989, pero su trascendencia no radica allí, sino en las frágiles bases en las que se sustenta esa aspiración.
DATOS
Más de 2,4 millones de panameños están llamados a las urnas el 4 de mayo para elegir presidente entre 7 candidatos.
Los panameños elegirán al presidente, vicepresidente, 20 diputados al Parlamento Centroamericano, 71 diputados a la Asamblea Nacional, 77 alcaldes, 648 corregidores y 7 concejales.
Los candidatos presidenciales panameños han prometido combatir con mano dura el crimen organizado y las pandillas.
Según datos oficiales, en Panamá operan 201 pandillas que integran 7.500 jóvenes de entre 8 y 29 años.
En la última década, en Panamá hubo cerca de 6.000 homicidios, de los cuales 665 se produjeron en el último año.