Canadá acoge con frialdad acuerdo con Irán y dice que mantendrá sus sanciones
El Gobierno canadiense expresó hoy su frialdad y escepticismo tras el acuerdo alcanzado entre Irán y las potencias occidentales sobre su programa nuclear y dijo que mantendrá sus sanciones contra las autoridades iraníes.
El ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, John Baird, dijo a través de un comunicado que su Gobierno "aprecia" los esfuerzos de los llamados países del G5+1 (EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) pero advirtió que Irán no puede socavarlo "con engaños".
"El pueblo iraní se merece la libertad y prosperidad que se le ha negado desde hace mucho tiempo por las ambiciones nucleares del régimen", afirmó.
Pero "hasta que llegue ese momento, las sanciones de Canadá se mantendrán duras y de manera total", añadió Baird.
"Evaluaremos el acuerdo de hoy no sólo por sus palabras sino lo que es más importante, en la verificación de su implementación y el acceso incondicional a todas las instalaciones nucleares iraníes", concluyó el ministro.
Canadá es uno de los países que más dureza ha aplicado a sus relaciones con Irán.
El Gobierno canadiense ha señalado que es el "mejor aliado" de Israel y ha expresado su voluntad de que la comunidad internacional mantenga la máxima presión contra el régimen iraní en sintonía con lo expresado por las autoridades israelíes.
El acuerdo entre Irán y el G5+1 deja a Canadá en una situación incómoda poco después de que el primer ministro canadiense, Stephen Harper, decidiera retirar a todo su personal diplomático de Teherán, rompiendo de forma efectiva las relaciones con el país asiático.
La decisión fue criticada por expertos en política internacional y antiguos responsables de Asuntos Exteriores de Canadá que consideraron que la decisión de Harper excluiría al país de la toma de decisiones y reduciría su influencia en la región. EFE