Cambio en Sao Paulo por violencia
El gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, confirmó ayer la salida del cargo del secretario de Seguridad Pública, Antonio Ferreira Pinto, quien comandaba hasta ahora la lucha contra la ola de violencia que se desató en el último mes en la inmensa metrópolis brasileña.
Desde que comenzó la violencia a principios de octubre, dejó más de 200 víctimas fatales en el estado más rico y políticamente poderoso de Brasil. Solo el pasado fin de semana hubo 23 homicidios, mientras ayer 10 personas fueron asesinadas y un autobús fue incendiado por delincuentes.
Alckmin dijo que Ferreira Pinto, quien ocupaba el cargo desde 2005, pidió dejar el cargo y que el fiscal público Fernando Grella asumirá hoy el comando de la crucial Secretaría de Seguridad Pública. “Reconocemos las dificultades que estamos enfrentando y vamos a duplicar nuestro trabajo”, dijo el gobernador, al aludir a la lucha contra la violencia desencadenada en octubre por la organización criminal Primer Comando de la Capital (PCC).
El combate al crimen organizado en Sao Pablo fue respaldado por el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, quien prometió intensificar la vigilancia en las rutas de acceso a la ciudad, transferir a penales de otros estados a los líderes del PCC y estrechar la cooperación entre las agencias de inteligencia federal y la paulista