Más de 144 millones de brasileños comenzaron a votar el domingo para elegir a sus alcaldes y concejales municipales, en unos comicios que servirán de prueba para las presidenciales de 2018.

Los centros de votación de todo el país abrieron a las 08H00 locales (11H00 GMT) y deben cerrar a las 17H00 (20H00 GMT). La votación se hace mediante urnas electrónicas incluso en las regiones aisladas de la Amazonia.

El voto es obligatorio en Brasil y los primeros electores hacían fila en los centros de sufragio desde media hora antes de la apertura.

Según los analistas, el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), que gobernó Brasil ininterrumpidamente desde 2003 hasta que fue destituida este año la presidenta Dilma Rousseff, puede ser uno de los que más terreno pierda en estos comicios en beneficio de la derecha y de grupos evangélicos conservadores.

Con presupuesto propio, los municipios son una fuente de poder territorial. El PT podría perder este domingo la joya de la corona, Sao Paulo, que con 8,8 millones de electores es la mayor de los 5.568 municipios en juego.

La votación se llevaba a cabo en los 26 estados de la Federación, aunque no en Brasilia (el Distrito Federal), que tiene gobernador pero no ediles.
Una segunda vuelta se llevará a cabo el 30 de octubre solamente en ciudades con más de 200.000 electores en las que ningún candidato haya obtenido el 50%+1 de los votos. Hay en Brasil 92 ciudades con ese número de electores.

En las localidades con menos de 200.000 electores, la contienda se resolverá este domingo por mayoría simple. (I)