Brasil vota dividido entre logros sociales y deseos de cambio
Los más de 142 millones de brasileños convocados comenzaban a votar este domingo divididos entre fuertes deseos de cambio y la apuesta por la continuidad de los logros sociales del actual gobierno, que busca reelegirse.
La presidenta Dilma Rousseff parece tener garantizado su pase a un balotaje para dirigir por otros cuatro años la mayor democracia latinoamericana. Su rival se decidirá entre socialdemócrata Aecio Neves, que viene ganando espacio en las encuestas, y la ecologista Marina Silva, del Partido Socialista.
Pero impulsada por las conquistas sociales del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), que benefician a un cuarto de la población, la primera mujer presidenta de Brasil es la gran favorita.
"Trabajo con las dos vueltas. Es la hipótesis con la cual he trabajado desde el inicio de las elecciones", dijo Rousseff después de votar temprano el domingo en una escuela de Porto Alegre (sur), vestida de rojo y haciendo una señal de victoria con los dedos.
Pero millones reclaman un cambio al gobierno del PT, en el poder desde 2003, tras cuatro años de magro crecimiento y escándalos de corrupción vinculados al partido de gobierno. Por ello, la mandataria, una exguerrillera de 66 años que estuvo presa en la dictadura (1964-1985), no alcanzaría el 50% más uno de los votos para ganar en primera vuelta y muy probablemente deberá disputar el segundo turno el 26 de octubre.
En los últimos sondeos, divulgados la víspera, Neves logró relegar a Silva al tercer lugar de la contienda en una nueva sorpresa de estas elecciones que se han convertido en un "thriller" político. Aunque la diferencia es tan poca -entre dos y tres puntos- que ambos están en empate técnico, teniendo en cuenta el margen de error.
"Las elecciones están muy disputadas, muy interesantes, pero menos mal que Dilma ahora subió. El PT tiene militantes ordenados y estamos todos aquí trabajando por ella", dijo a la AFP Juan Rodríguez Silva, 71 años, mientras esperaba para votar en el mismo centro de votación del expresidente Lula en Sao Bernardo do Campo (Sao Paulo, sudeste), cuna del PT.
La mandataria lidera las encuestas con 44%-46% de la intención de voto.
Los centros de votación abrieron a las 08H00 (11H00 GMT), para elegir presidente, 513 diputados federales y un tercio del Senado, así como 27 gobernadores y más de 1.000 diputados estatales. Un total de 142,8 millones de electores están habilitados para sufragar.
En Rio de Janeiro, las filas en los centros de votación en la favela de Rocinha, la mayor del país, eran largas desde temprano. Muchos niños repartían propaganda electoral en los alrededores de los centros, una práctica prohibida por ley.
"Me gusta votar, creo en el sistema. Sé por quién voy a votar, un voto consciente", dijo a la AFP Odilia Velino, de 50 años y desde las seis de la mañana en la fila.
La votación culminará a las 17H00 (20H00 GMT) y dos horas después, gracias a las urnas electrónicas, son esperados los sondeos a boca de urna y los primeros resultados oficiales parciales. El desenlace debería conocerse antes de la medianoche.
Más de 400.000 miembros de las fuerzas del orden -incluidos 30.000 militares- han sido movilizados para garantizar la tranquilidad de las elecciones.
Silva, una exempleada doméstica de 56 años criada en la Amazonia y vota en Acre (norte), se convirtió inesperadamente en presidenciable hace un mes y medio, tras la muerte del candidato oficial del PSB en un accidente aéreo. Con sus promesas de cambio y de una "nueva política" subió en los sondeos como leche hervida, superando incluso a Rousseff en un eventual balotaje por 10 puntos.
Pero hoy Neves, un tecnócrata de 54 años que promete que hará que el país vuelva a crecer y pide el fin al intervencionismo del gobierno en empresas y bancos públicos, parece haberla dejado atrás: tiene 26%-27% de intención de voto, contra 24% de Silva, según los últimos sondeos del sábado elaborados por Datafolha e Ibope.
En caso de que haya segundo turno, la presidenta ganaría a Silva por 49% a 39%, y a Neves por 48% a 42%, según Datafolha. El instituto Ibope señala asimismo un triunfo de Rousseff en caso de balotaje por 45% contra 37% contra ambos rivales.