Un menor de edad murió y cuatro personas resultaron heridas en la madrugada de hoy en un tiroteo entre policías y narcotraficantes en una favela de Río de Janeiro próxima al sambódromo, en donde miles de personas asistían a los desfiles de las escuelas de samba del carnaval, informó la policía.

El enfrentamiento a tiros ocurrió en la favela Sao Carlos, una barriada popular ubicada a unos dos kilómetros del sambódromo de Río de Janeiro, durante un operativo de la policía para detener a los jefes de una banda de traficantes de drogas, según la versión policial.

El tiroteo interrumpió el desfile de un bloco (comparsa carnavalesca) en el que participaban cerca de 500 habitantes de la favela de Sao Carlos.

La operación policial en una calle vecina a donde desfilaba el bloco provocó la irritación de los habitantes de la barriada popular, que protagonizaron una violenta manifestación durante la que incendiaron un coche policial y lanzaron diferentes objetos contra los uniformados.

Entre los heridos están Marcilio de Oliveira, de 24 años y conocido como Cheru, y Paulo Roberto Barros dos Santos, también de 24 y conocido como Dorei. Los dos son acusados por la policía de comandar la banda de narcotraficantes que actúa en la favela de Sao Carlos.

La operación se produjo después de que la policía recibiera una denuncia de que Cheru, quien era buscado desde hacía varios meses, estaba aprovechando el carnaval para reunirse con amigo en un bar de la comunidad.

Cerca de diez uniformados se dirigieron al bar para verificar la denuncia y encontraron al presunto narcotraficante.

Los agentes fueron recibidos a tiros por los pistoleros y en el intercambio de disparos murió de un disparo en el pecho un adolescente de 14 años que la policía acusa de estar vinculado a la banda de narcotraficantes, lo que es negado por la familia de la víctima.

La protesta de los habitantes de Sao Carlos, que acusan a la policía de haber disparado hacia las personas que estaban en el bloco, fue reprimida con gases lacrimógenos.

El tiroteo se produjo una semana después de que once personas fueran detenidas en la misma favela acusadas de integrar o apoyar la banda de narcotraficantes liderada por Cheru.

Entre los detenidos en dicho operativo figura el capitán de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) que el gobierno regional instaló en Sao Carlos hacer un año para recuperar una barriada que era totalmente controlada por pistoleros.

A la misma hora del tiroteo, 72.500 espectadores asistían en el sambódromo al primer día de desfiles de las escuelas de samba del Grupo Especial, consideradas como las mejores del carnaval de Río de Janeiro.