Brasil redescubre a uno de sus mártires negros, Luiz Gama
Con sus sufrimientos y sus triunfos, Gama claramente tuvo una vida de película: liberó a 500 esclavos sin ser abogado, apenas por ser autodidacta de las leyes, fue esclavo y dirigente abolicionista que luchó contra el Brasil imperio que defendió la república y el fin de la esclavitud.
Si la ganadora del Oscar "12 de años de esclavitud" sorprendió al mundo por narrar la historia de un negro libre que era recapturado para las plantaciones de algodón del sur de Estados Unidos, la historia del brasileño Luiz Gama la supera en dramatismo, dolor, heroismo y autosuficiencia. Gama fue libre, esclavo vendido por su propio padre, abolicionista, político, poeta, periodista, alfabeto a los 17 años y defensor ante los tribunales, sin ser abogado, de 500 esclavos, a los que liberó en todo el país, en las segunda mitad del siglo XX
Gama, hijo de Luiza Mahín, una negra libre musulmana que había llegado como esclava desde la actual Benín, y de un hidalgo portugués, conoció el horror del Brasil imperio a los 10 años.
En Salvador, capital de Bahía, fue vendido por su propio padre como parte del pago de una deuda de juego.
Su madre, es probable que haya sido deportada por haber participado de la Revolta dos Malés, una rebelión de los africanos que hablaban árabe que fue sangrientamente sofocada por el Ejército brasileño.
A los 10 años, Gama fue llevado desde el noreste de Brasil hacia el interior de Sao Paulo, a una hacienda de caña de azúcar. Allí el capataz de la hacienda le permitió interactuar con la lectura y a los 17 años se escapó, en circunstancias no muy claras.
Gama, entonces, logró trabajo en Sao Paulo, con certificado de negro libre, en una seccional administrativa de la policía. Desde allí comenzó a forjar su historia que parece mítica en realidad: se convirtió en un antiimperialista, en un republicano feroz y antiesclavista. Intentó estudiar Derecho en la Facultad del Largo de San Francisco que hasta hoy está erigida en Sao Paulo, pero las elites se lo impidieron por negro.
Entonces decidió estudiar sin asistir a las clases y supo tanto de abogacía que defendió sin costo a 500 negros que fueron liberados bajo el argumento de la ley del vientre libre que los terratenientes se negaban a cumplir.
Gama es autor de la frase: "El esclavo que mata al señor, sea en cualquier circunstancia, mata siempre en legítima defensa". Gama se convirtió en un agudo periodista que creó publicaciones satíricas, como el "Radical Paulistano contra el imperio del Brasil y trabajó en las conspiraciones contra la monarquía sentada en el trono de Rio de Janeiro. Murió en 1882, llorado por una multitud de rebublicanos y negros liberados en las calles de Sao Paulo. No pudo ver su mayor sueño, inspirado en la Guerra Civil de Estados Unidos, que fue el fin de la esclavitud, abolida en Brasil en 1888, lo que marcó, un año después, el fin del Imperio y el inicio de la República.
El 20 de noviembre, Dia de la Conciencia Negra en Brasil, en honor al levantamiento dirigido por el líder Zumbí dos Palmares en el quilombo de los esclavos fugitivos de Palmares, noreste del país, en el siglo XVII, tiene la reivindicación de Luiz Gama con el título de abogado por parte de la Orden de Abogados de Brasil (OAB).
"Luiz Gama representa el caso de que la justicia no siempre tiene que ver con el derecho. Gama es un héroe de la nación brasileño. Que le reconozcamos como abogado es un hecho histórico. El defendió a miles de esclavos en los tribunales. Es un mártir de la patria", dijo el presidente de la OAB, Marcus Vinicius Furtado Coelho.
La Universidad Presbiteriana Mackenzie organizó la ceremonia de reivindicación a Gama de la mano de uno de sus profesores, Silvio de Almeida, uno de los pocos educadores del derecho en Brasil de raza negra y presidente del Instituto Luiz Gama.
"Reivindicar a Gama señala que la sociedad brasileña es un espacio de disputas. Disputa política, simbólica y económica. Es un símbolo de resistencia actual, que se opone a la restauración conservadora tanto en lo politico como en lo económico", dijo Almeida a EL TELÉGRAFO.
La reivindicación de una figura como Gama llega en un momento en el cual la población afrodescendiente en Brasil cumple más de una década con acciones afirmativas inéditas, pero fuera del nivel oficial las periferias y la distribución del ingreso están marcadas por la desigualdad generada por la esclavitud en Brasil, el último país en abolirla de Occidente.
Con casi el 51% de la población según el censo 2010, los afrodescendientes en Brasil son los que más mueren por la violencia en este país que es el úndécimo en muertes violentas.
De acuerdo al Mapa de Violencia 2015, el número de blancos muertos en armas de fuego cayó 23% entre 2003 y 2012 (14,5 a 11,8 muertes por cada 100.000 habitantes) avanzó cuando las víctimas son negras un 14,1% (24,9 a 28,5 muertes por cada 100.000 habitantes). (I)