El canciller brasileño, Antonio Patriota, dijo ayer ante el Senado que la posición del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, sobre Paraguay no es compartida en la entidad, integrada por 34 países, incluidos todos los de la Unasur que suspendieron al país.

Insulza rechazó el martes que Paraguay fuera suspendido de la OEA por la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia, como sí lo hicieron Unasur y Mercosur, para evitar un “sufrimiento” al pueblo de ese país.

“Lo que ocurrió fue una manifestación del secretario general, pero que no refleja el consenso de los (34) Estados miembros, que están en fase deliberativa”, afirmó Patriota.

En tanto, los jefes militares paraguayos, interrogados por la fiscalía, negaron que el canciller venezolano, Nicolás Maduro, les haya pedido sublevarse para impedir la destitución del presidente Fernando Lugo.

La fiscal Stella Cano, a cargo de la investigación de la acusación de injerencia realizada por el actual Gobierno paraguayo contra Maduro, desechó ese argumento al señalar que la reunión de los cancilleres de la Unasur con los militares “aparentemente fue una visita”.

Paralelamente, la Corte Suprema de Justicia de Paraguay aceptó ayer el recurso de inconstitucionalidad presentado contra la destitución del presidente Fernando Lugo, que pide la anulación del juicio político celebrado por el Congreso, que derivó en su destitución.

El documento, presentado por los abogados de Lugo, fue remitido al fiscal general del Estado, Javier Díaz, quien, en un plazo de 18 días, deberá dictaminar si corresponde al alto tribunal decidir sobre dicha anulación