Brasil arremete contra países ricos en la ONU
Nueva York.-
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, abrió ayer la 67 sesión anual de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) con críticas a la política monetaria expansionista de países desarrollados, porque asegura que encarece la moneda de las naciones emergentes y afecta su competitividad.
En ese contexto, Rousseff dijo que las medidas de defensa comercial adoptadas por los países en desarrollo como Brasil no pueden ser consideradas como proteccionistas. “No podemos aceptar que medidas comerciales legítimas de defensa de los países en desarrollo sean injustamente calificadas de proteccionismo”, afirmó Rousseff en su discurso de apertura de la cita anual de la ONU en Nueva York.
Brasil y Estados Unidos se encuentran enfrentados en una batalla comercial tras la decisión del gobierno de Rousseff de elevar las tarifas de importación a 100 productos. También Argentina ha sido objeto de denuncias de la Unión Europea por aplicar medidas para proteger su economía.
La presidenta brasileña se refirió por otra parte a la situación de Cuba y pidió a Estados Unidos terminar con el “anacronismo” del embargo económico que afecta a la isla desde hace medio siglo.
La mandataria condenó también la pérdida de vidas en el conflicto en Siria y señaló que el Consejo de Seguridad de la ONU debe ser “urgentemente reformado”. Brasil tiene la aspiración de convertirse en miembro permanente de ese cuerpo multilateral.
Por su parte el presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió ayer ante los líderes mundiales reunidos en la ONU que su país hará “todo lo necesario” para impedir que Irán obtenga un arma nuclear, al tiempo que afirmó que el régimen sirio de Bashar al Asad “debe finalizar”.
Además, pidió a los líderes de la ONU formar un frente común contra la violencia y la intolerancia, en referencia a los ataques a las misiones diplomáticas de su país en naciones árabes.
Poco antes de que hablara Obama, la sesión de debates de la Asamblea General fue abierta por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien calificó de “alarmante” la “estridente retórica de guerra de las últimas semanas” entre Israel e Irán.