Brasil acepta ayuda para sus estudios en la Antártida
Brasil aceptará la ayuda ofrecida por otros países suramericanos con bases en la Antártida para poder dar continuidad a sus estudios científicos sobre el continente blanco, mientras reconstruye la estación parcialmente destruida el sábado por un incendio, afirmaron este lunes fuentes oficiales.
La posibilidad de usar provisionalmente infraestructuras de otros países suramericanos en la Antártida fue admitida por el ministro brasileño de Defensa, Celso Amorim, en declaraciones hoy a la prensa al recibir en Río de Janeiro a 41 investigadores y marinos que estaban en la base en el momento del incendio, que dejó dos militares muertos y uno herido.
Los 26 investigadores, 13 militares de la Marina, un fiscal del Ministerio de Medio Ambiente y un alpinista llegaron en la madrugada de este lunes a Río de Janeiro en un avión Hércules enviado por la Fuerza Aérea Brasileña a Chile.
En el mismo vuelo llegó el sargento de la Marina Luciano Gomes Medeiros, quien resultó herido cuando ayudaba a apagar el incendio y se encuentra ya fuera de peligro.
El avión despegó en la tarde del domingo desde Punta Arenas, la ciudad chilena a la que fueron trasladados los brasileños por un avión argentino tras ser rescatados.
Sólo permanecieron en la Antártida 14 militares que trabajan en la evaluación de los daños provocados por el incendio y en la investigación sobre las causas del accidente.
Amorim afirmó que la reconstrucción total de la base demorará al menos dos años, pero Brasil no puede suspender durante ese período sus investigaciones sobre el continente blanco.
Según la Marina brasileña, responsable de la Estación Antártica Comandante Ferraz, el incendió destruyó el 70 por ciento de las instalaciones de la base, ubicada en la isla del Rey Jorge.
El fuego consumó parte de los laboratorios y todo el material para estudios recogido en el actual verano austral y que debía servir de base para investigaciones durante todo el año.
Amorim dijo igualmente que iniciará este mismo lunes las discusiones con los diferentes organismos que forman parte del Programa Antártico Brasileño para determinar el inicio de la reconstrucción de la base lo más rápido posible.
El comandante de Marina almirante Julio Soares de Moura Neto, que también recibió a los supervivientes en Río de Janeiro, aseguró que la base en la Antártida será reconstruida a partir del próximo verano, el período más viable para las obras debido al intenso frío el resto del año.
Según Amorim, la nueva base tendrá medidas de seguridad mayores para evitar otros incendios.
"No quiero anticiparme a las investigaciones, pero no hay ningún indicio de que el incendio pudiese haber sido prevenido. La nueva base será lo más segura posible. Se trata de un ambiente difícil, de un ambiente inhóspito y de un ambiente sujeto a accidentes, que intentaremos minimizar de manera absoluta", afirmó.
El ministro agregó que la Fuerza Aérea envió otro avión a Chile para traer los cadáveres del suboficial Carlos Alberto Vieira Figueiredo y del sargento Roberto Lopes dos Santos, que murieron en el incendio, y que la previsión es que lleguen a Brasil el martes.