Los incendios forestales en Brasil representan un grave problema para el medio ambiente del planeta porque el país alberga el área de biodiversidad más grande de Latinoamérica y su recuperación tomará hasta 300 años, estima Xavier Salgado, director de la organización Medio Ambiente Sustentable de Guayaquil.

"Ejemplo, para recuperar un centímetro de suelo se demoran 100 años, para recobrar a especies que están en peligro de extinción se toma entre 200 a 300 años", aborda el experto de la organización ambiental.

Brasil fue asolado por 72.843 focos de incendios durante este año, más de la mitad (52,5%) en la Amazonía, el pulmón del mundo, según los datos divulgados por el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).

De acuerdo con cálculos del organismo, que contabiliza los incendios con la ayuda de imágenes de satélite, el número de focos de fuego en lo que va en 2019 es un 83% superior al del mismo período de 2018.

"Las llamas están acabando con centenares de miles de especies que contribuyen al desarrollo de otras especies únicas en el mundo", explica Salgado.

El experto ecuatoriano también condena que potencias mundiales como China y Estados Unidos, que poseen la tecnología para ayudar estos gran incendios forestales de alta intensidad, no han respondido ante esta emergencia ambiental, en medio de serios cuestionamientos a la política antiambiental del presidente de Brasil Jair Bolsonaro.

En contexto, parte de la lucha contra los incendios en el país más grande de Latinoamérica es financiada por el Fondo Amazonas que patrocinan Noruega y Alemania. Pero, Oslo ya avisó que bloqueará sus aportes debido al giro político de mandatario brasileño, quien quiere imitar a su homólogo estadounidense, Donald Trump, y abandonar el Tratado de París. Berlín también decidió suspender la ayuda. (I)