Futuro ministro de Bolsonaro defiende el uso de francotiradores
El general de la reserva Augusto Heleno Ribeiro, quien asumirá la cartera de Defensa en el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, apoyó este miércoles 31 de octubre la polémica propuesta del gobernador electo de Río de Janeiro de usar francotiradores para abatir criminales que porten armas de uso restringido.
El actual ministro de Seguridad Pública, Raul Jungmann, por su parte, aseguró que esa medida "no tiene respaldo de la ley".
La propuesta del gobernador electo de Río de Janeiro, Wilson Witzel, un seguidor de Bolsonaro, ha causado polémica en Brasil y fue condenada por Amnistía Internacional, que alegó que esa medida supone una afrenta a la legislación brasileña e internacional y una falta de respeto a las reglas sobre el uso de la fuerza y de las armas de fuego.
Promovida por el candidato del Partido Social Cristiano (PSC) desde que estaba en campaña, la propuesta es apoyada por Ribeiro quien señaló que no se trata de una autorización para matar de forma indiscriminada, ya que utilizó una muy similar cuando comandó la fuerza de paz de la ONU en Haití.
El general explicó que los delincuentes que portan fusiles o armas de uso restringido los utilizan en acciones que ocasionan la muerte de inocentes y por ello defendió la medida asegurando que el respeto no se va a recuperar "con las reglas de compromiso benevolentes que tenemos hoy".
"No es una autorización para matar indiscriminadamente. Necesita tener un criterio muy bien consolidado. Necesita un entrenamiento bien hecho de las tropas para que eso sea respetado", precisó el general de la reserva del Ejército en una entrevista a la Radio Nacional.
"Hemos tenido esa regla en Haití durante más de diez años y no hay casos de ejecuciones indiscriminadas. Es una cuestión de entrenamiento y, de poco a poco, recuperar el respeto", añadió.
Sin embargo, la medida, que en principio sería aplicada solo en el estado de Río de Janeiro, no está prevista en la actual legislación brasileña, según explicó hoy Jungmann, el jefe de la Seguridad Pública del gigante sudamericano, por lo que la ley tendría que ser revisada.
"Es una propuesta que necesita pasar por el cribado de las leyes, de la legislación y de la justicia. No podemos tener ningún tipo de actividad que no sea debidamente legal, que no esté en las normas de la Justicia. Y hoy no está. Tendría que darse una modificación legislativa para que pudiera suceder", aseveró el ministro a la prensa en el marco de un encuentro en Río de Janeiro.
Bolsonaro, un polémico diputado por ser defensor de la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985 y por la liberación de la venta y el porte de armas, fue elegido presidente el domingo con el apoyo de gran parte de la población que se siente indefensa ante el crimen en un país con cerca de 60.000 asesinatos por año.
El ultraderechista, un capitán de la reserva del Ejército, prometió mano dura contra el crimen. (I)