Bolsas mundiales suben tras pacto franco alemán
Las principales bolsas europeas subieron ayer impulsadas por el compromiso de Francia y Alemania de garantizar la recapitalización de los bancos, mientras que la Unión Europea postergó al 23 de octubre la cumbre para preparar su respuesta a la crisis de la deuda.
Los mercados acogieron también positivamente la solución anunciada para el grupo bancario Dexia, primera entidad europea víctima de la crisis de la deuda.
El Consejo de Administración de Dexia aceptó formalmente la oferta del Gobierno belga para dividir en tres la entidad y nacionalizar por 4.000 millones de euros la filial belga, Dexia Banca Bélgica.
“La decisión ha sido adoptada por unanimidad”, confirmó el presidente del Consejo de Administración de Dexia, Jean-Luc Dehaene, en una rueda de prensa retransmitida por teleconferencia.
La decisión incluye la creación de un banco residual en el que se concentrarán los activos tóxicos vinculados a la deuda soberana, entre los que figuran actividades de Dexia Sabadell (España), Dexia Crediop (Italia) y DKD (Alemania), señaló el consejero delegado de Dexia, Pierre Mariani.
El consejero explicó también que la venta de estos activos resulta difícil hoy en día por su vinculación a la deuda soberana y confió en poder venderlos más adelante en mejores condiciones.
Ese “banco malo” tendrá activos por unos 90.000 millones de euros, que serán garantizados de manera conjunta por Bélgica (54.000 millones), Francia (32.850) y Luxemburgo (3.150) durante el tiempo necesario hasta la venta de las actividades, según Mariani.
El ministro de Finanzas de Bélgica, Didier Reynders, por su parte, no excluyó ayer que sea necesario rescatar otras entidades financieras de Bélgica, después del plan multimillonario articulado para evitar la quiebra del banco francobelga Dexia.
“Todo depende de como resolvamos la crisis”, respondió Reynders en una entrevista con la radio pública RTBF al ser preguntado por otras posibles recapitalizaciones.
El ministro urgió a prestar la ayuda necesaria a Grecia para evitar el contagio a otras economías europeas y aliviar la presión sobre países como Italia y España.
Con este panorama, la bolsa de Londres cerró con ganancia de 1,80%, París de 2,13%, Fráncfort de 3,02% y Milán de 3,67%. Por su parte Madrid, sin duda lastrada por la decisión de Fitch de rebajar la nota de la deuda soberana de España e Italia el viernes, ganó 1,07%. La sesión en la plaza madrileña estuvo marcada por la subida de la cotización de Banco Pastor (+21,05%) tras el anuncio del respaldo de sus principales accionistas a la oferta de compra de Banco Popular.
Wall Street cerró ayer también con fuertes ganancias y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, acabó la sesión con una subida del 2,97% impulsada por el principio de acuerdo entre Francia y Alemania para adoptar medidas que ayuden a fortalecer a la banca europea y solventar la crisis griega.
“Los inversores ganaron confianza con el rescate del banco francobelga con problemas Dexia y la promesa de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy de aportar soluciones duraderas a los problemas de la zona euro antes de fin de mes”, indicó el analista Joshua Raymond, de City Index.
Los dirigentes de las dos mayores economías de la Eurozona, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy, se comprometieron el domingo a resolver los problemas de Europa rápidamente y, en particular, a recapitalizar los bancos que sufren por la crisis de la deuda.
Ambos prometieron propuestas rápidas con la esperanza de que Europa llegue unida y con los problemas resueltos a la cumbre del G20, que se llevará a cabo los próximos 3 y 4 de noviembre en Cannes (sur de Francia).
En este contexto, la cumbre de la Unión Europea (UE) y de la Eurozona, prevista para los días 17 y 18 de octubre fue postergada al 23 de octubre con el objetivo de dar más tiempo a los Estados a preparar una respuesta.
“Esta nueva fecha va a permitirnos finalizar una estrategia global sobre la crisis de la deuda en la zona euro”, argumentó el presidente de la UE, Herman Van Rompuy.