El presidente de Bolivia, Evo Morales, amenazó el martes con expulsar al encargado de negocios de EE.UU., Peter Brennan -máximo diplomático en funciones en La Paz tras la expulsión del embajador en 2008- si continúa "conspirando" a favor de la oposición.

"Quiero que sepa el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos: si sigue conspirando, si sigue financiado a la derecha, si sigue planificando para una conspiración, no me temblaría la mano para expulsar nuevamente al encargado de negocios", afirmó el mandatario en un discurso público.

El gobernante de izquierda, amigo de Venezuela y Cuba y enconado crítico de Washington, no dio detalles de qué tipo de labor específica estaría realizando Brennan, blanco en el pasado de críticas desde diferentes esferas gubernamentales por sus opiniones sobre temas políticos, como la crisis en Venezuela.

Explicó que "desde la embajada de Estados Unidos han planificado atacar al gobierno, a nuestra revolución democrática y cultural, con (temas como) la corrupción y el narcotráfico".

Morales mencionó el caso del poderoso ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, quien fue relacionado por la oposición con el propietario de un club de fútbol de la segunda división, Pablo Ramos, detenido en una investigación policial por narcotráfico.

Además, el gobierno ha sido blanco de denuncias opositoras sobre casos de corrupción en empresas públicas.

Para el presidente boliviano, en el poder desde 2006 y con aspiraciones para ir a una nueva reelección para el periodo 2020-2025, "la derecha no tiene idea cómo atacarnos" y luego se preguntó: "¿quién se los prepara para que nos ataquen? La embajada de Estados Unidos".

Brennan es el máximo diplomático en funciones en La Paz, después de que Morales expulsara en 2008 al entonces embajador Philip Goldberg, acusándolo de apoyar un supuesto complot de la derecha local. La Casa Blanca respondió de igual manera por razones de reciprocidad y desde entonces ambos países no han repuesto embajadores.

Morales también expulsó en 2008 a la agencia antidrogas DEA y en 2013 al programa de ayuda USAID, bajo las misma acusaciones de presuntas conspiraciones. (I)