Bogotá, Colombia

El gobierno colombiano elogió la "forma resuelta" y "sin vacilaciones" con la que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, actuó frente al caso de Joaquín Pérez, un presunto rebelde de las FARC que Caracas apresó y deportó hacia Colombia, señaló ayer un funcionario.

"El caso de Joaquín Pérez es verdaderamente rutilante: estamos ante un pez gordo, ante una figura que ha gozado de cierta clandestinidad durante muchos años, que manejaba la página de Anncol y recaudaba dineros para las FARC en escenarios internacionales", señaló el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera.

Pérez Becerra fue detenido hace dos semanas cuando intentaba ingresar a Venezuela procedente de Frankfurt y fue extraditado el lunes a Bogotá, donde negó ser miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) y aseguró ser un refugiado político en Suecia.

"En el tema de Pérez confiamos en su palabra (la de Chávez) y recibimos una respuesta contundente e inequívoca", puntualizó el ministro Rivera tras destacar que Bogotá y Caracas lograron establecer "canales apropiados que se han creado entre los presidentes, entre los ministros" en cooperación judicial.

"Soy el responsable de enviar a este señor al gobierno de Colombia. Di la orden porque estaba solicitado por Interpol", dijo Chávez el sábado durante un acto transmitido en cadena por radios y televisoras en respuesta a grupos de izquierda que protestaron por su decisión.