Biden: "Es hora de que Rusia deje de hablar y empiece a actuar"
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó hoy a Rusia a pasar a la acción para cumplir los acuerdos de Ginebra para el arreglo de la crisis en Ucrania.
"Es hora de que Rusia deje de hablar y empiece a actuar", afirmó Biden durante una comparecencia en Kiev tras reunirse con el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk.
Biden llamó a Moscú a persuadir a los "separatistas prorrusos" a que depongan las armas y desalojen los edificios públicos que mantienen ocupados en varias ciudades del sureste de Ucrania.
"No es algo tan difícil de hacer. Se acaba el tiempo para lograr avances. No permitiremos que esto se convierta en un proceso interminable", dijo.
Además, llamó a los representantes rusos a cooperar en el este de Ucrania con la misión de la OSCE, la encargada de garantizar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados el pasado 17 de abril por Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea.
"Ningún país debe amenazar a otro emplazando sus tropas en la frontera y de este modo desestabilizar la situación en el país vecino. Queremos que Rusia no apoye a gente enmascarada y con uniforme que se apodera de edificios en el este del país", señaló.
Y advirtió: "Quisiéramos decir que una mayor conducta provocadora de Rusia conducirá a un mayor aislamiento".
Biden, que llegó ayer a este país, destacó que Ucrania ha "hecho todo" para cumplir con los acuerdos de Ginebra, como la aprobación de una ley de amnistía para aquellos prorrusos que entreguen las armas y desocupen los edificios oficiales.
"EEUU apoya los esfuerzos diplomáticos para desactivar la tensión", dijo.
Y destacó la importancia de los preparativos para los comicios presidenciales del próximo 25 de mayo, que describió como "las elecciones más importantes de la historia de Ucrania".
Biden se reunió antes con el presidente interino, Alexandr Turchínov, quien acusó hoy a las milicias prorrusas de violar los acuerdos de Ginebra al hacerse con el control de la sede de la policía en la localidad de Kramatorsk.
Por su parte, Yatseniuk aseguró que "Ucrania nunca y en ninguna circunstancia reconocerá la anexión de Crimea".
"Nosotros consideramos que en este siglo no se le puede permitir a ningún país que se comporte como un delincuente armado, más aún para los países que son miembros del Consejo de Seguridad y que, hasta hace poco, eran miembros del G8", aseguró.
Yatseniuk subrayó que Ucrania "no exige nada a Rusia, sólo una cosa: que cumpla sus obligaciones internacionales", en alusión el Memorándum de Budapest (1994) que obliga a los firmantes (Rusia, EEUU y el Reino Unido) a garantizar la integridad territorial de Ucrania.