En septiembre presentará un libro sobre su vida
Benedicto XVI admite su falta de firmeza para dirigir Iglesia
El papa emérito Benedicto XVI, primer Papa que renuncia al cargo en 7 siglos, confiesa sus tormentos durante sus funciones, sus preocupaciones y noches insomnes. Las revelaciones están en un libro entrevista que lanzará el próximo septiembre.
Con el título Conversaciones finales, el libro será publicado en varios idiomas y tendrá la forma de una extensa entrevista con el periodista alemán Peter Seewald. Con él ha colaborado para otros libros.
Según una anticipación publicada por el diario italiano Corriere della Sera, que ha adquirido los derechos y publicará extractos en septiembre, el Papa realiza un balance de sus controvertidos ocho años de pontificado. Fue una gestión marcada por numerosos escándalos, entre ellos por los abusos sexuales de algunos curas y la corrupción que sacudía las finanzas del Vaticano.
El retirado papa alemán, de 89 años, conocido por ser un refinado intelectual y teólogo, hace un recorrido de su vida desde la juventud bajo el nazismo, pasando por el descubrimiento de su vocación, hasta su amistad con Juan Pablo II, del que fue el recio “guardián de la fe” como prefecto para la doctrina, el ex Santo Oficio.
Pero el tema que suscita más interés son sus confesiones más íntimas, ya que reconoce las noches pasadas en blanco, sin conciliar el sueño ante el peso del cargo, así como la existencia de un ‘lobby gay’ dentro del Vaticano, formado por clérigos homosexuales que aspiraban a obtener cargos influyentes en la Curia Romana.
Según el Papa emérito se trataba de 4 o 5 personas, un grupo que logró disolver, información que no había sido confirmada hasta ahora. Joseph Ratzinger reconoce también su falta de firmeza para gobernar una iglesia con 1.200 millones de católicos, una de las mayores críticas que le lanzaron durante su pontificado y revela que tiene apuntes y anotaciones de todo lo que ocurrió. Sin embargo, asegura que destruirá esos cuadernos, aunque está consciente de que sería un manjar único para todo historiador. (I)