Bélgica exigirá el uso obligatorio de mascarillas en "todos los lugares muy concurridos" como mercados al aire libre y áreas comerciales con mucha gente, dijo este jueves la primera ministra, Sophie Wilmes.

El uso de la mascarilla ya era obligatorio desde el 11 de julio en lugares públicos cerrados, pero Wilmes tomó la decisión de ordenar su utilización en lugares abiertos, a raíz del aumento de las infecciones y hospitalizaciones registradas en las últimas semanas.

Las zonas de "muy concurridas" donde habrá que llevar mascarilla serán definidas por las autoridades locales, pero incluyen mercados, calles comerciales, hoteles, restaurantes y cafés.

En lo que respecta a los hoteles, los cafés y los restaurantes, llevar mascarilla no será obligatorio en la mesa.

Sin embargo los clientes deberán dar una dirección de correo electrónico o un número de teléfono para permitir localizarlos en caso de contaminación.

En general "tenemos que ser capaces de enumerar las personas que hemos visto durante la semana", dijo Wilmès en una rueda de prensa.

"Es un duro golpe para la moral, pero preferimos tomar medidas hoy y no tener nada que lamentar mañana", dijo, en una rueda de prensa. "Estas medidas no son consejos, son órdenes", agregó.

En Bélgica, el número de nuevas infecciones entre el 13 y el 19 de julio aumentó un 91%, con una media de 193 casos diagnosticados al día, frente a 101 la semana anterior.

En total Bélgica registró 64.600 contagios y 9.800 muertes. (I)