Joaquim Barbosa, el exjuez de la corte suprema de Brasil que sonaba como potencial presidenciable para las elecciones de octubre, anunció este martes 8 de mayo que no será candidato.

El antiguo magistrado, quien podría haberse convertido en el primer presidente afrodescendiente del Brasil moderno, comunicó en Twitter su resolución, que justificó como "estrictamente personal".

"Está decidido. Tras varias semanas de mucha reflexión, finalmente llegué a una conclusión. No pretendo ser candidato a Presidente de la República. Decisión estrictamente personal", escribió en su cuenta seguida por unos 575.000 usuarios.

Pese a no tener experiencia en política, las posibilidades de Barbosa, de 63 años, eran consideradas como fuertes de cara a las elecciones más abiertas de los últimos años en el gigante sudamericano.

Su anuncio no tardó en convertirse en uno de los asuntos más comentados de la mañana en el Twitter brasileño.

"Es una pérdida. Necesitamos nuevos líderes (...), es un hombre preparado", afirmó el precandidato del socialdemócrata PSDB Geraldo Alckmin, durante un coloquio entre aspirantes que se celebra este martes en el área metropolitana de Río de Janeiro.

Joaquim Benedito Barbosa Gomes se convirtió en el primer afro en llegar al Supremo Tribunal Federal (STRF) en 2003 y luego en el primero en presidir ese cuerpo en 2012, dos años antes de retirarse con una reputación de dedicado luchador anticorrupción.

Ese perfil le otorgaba credibilidad de cara al electorado en momentos en que gran parte de la clase política brasileña se encuentra salpicada por el enorme escándalo del Lava Jato.

Sin más tiempo para decidir si daba el paso, Barbosa se afilió al centrista Partido Socialista de Brasil (PSB) a comienzos de abril, cuando se agotaba el plazo de adhesión partidista para quien quisiera optar a la elección.

Hasta ahora, sus resultados en las encuestas de opinión se habían mostrado sorprendentemente fuertes, pese a no haber realizado ningún acto de campaña. (I)