Publicidad

Ecuador, 23 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Aylwin, el presidente de la transición democrática en Chile, murió ayer

Patricio Aylwin después de recibir la banda presidencial de parte de Augusto Pinochet en 1990.
Patricio Aylwin después de recibir la banda presidencial de parte de Augusto Pinochet en 1990.
Foto: AFP
20 de abril de 2016 - 00:00 - Alejandro Tapia, corresponsal en Chile

Hay tres figuras políticas que marcaron al Chile de la segunda mitad del siglo XX, cuya gestión aún tiene consecuencias en la actualidad, Salvador Allende, Augusto Pinochet y Patricio Aylwin.

El destino de estos tres exgobernantes está ligado y explica parte importante de lo que ocurrió en el país desde 1970 en adelante. Mientras Allende intentó llevar a cabo la “vía chilena al socialismo” y Pinochet lideró el golpe del 73 y 17 años de dictadura, fue Aylwin quien en 1990 se convirtió en el primer presidente de la transición hacia la democracia.

El expresidente democratacristiano falleció ayer en Santiago, a los 97 años, después de su grave estado de salud. Sin embargo, prácticamente hasta sus últimos días se mantuvo activo y lúcido. “Le debemos mucho a don Patricio”, afirmó la presidenta Michelle Bachelet. El gobierno decretó tres días de duelo nacional y los funerales de Estado se realizarán este viernes.

Aylwin, abogado de profesión, es recordado en Chile por varios motivos. A comienzos del 70, como uno de los líderes de la Democracia Cristiana, lideró la oposición al gobierno de la Unidad Popular de Allende, incluso apoyó el golpe liderado por Pinochet. De eso, la izquierda aún no se olvida. “Hasta la última quincena conversamos con el presidente Allende y su gobierno, en busca de las rectificaciones indispensables para salvar a Chile del quiebre institucional y del desastre económico. Nuestros esfuerzos no encontraron acogida seria y su fracaso condujo a la intervención militar, que las Fuerzas Armadas y Carabineros no buscaban y que contradecía todas sus tradiciones”, dijo días después del golpe.

Sin embargo, con los años y una vez que se conocieron las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, Aylwin se convirtió en uno de los principales opositores al régimen de Pinochet. De hecho, se opuso a la Constitución de 1980 ordenada por Pinochet y condenó los abusos. Por eso también es recordado. Al mismo tiempo, fue uno de los líderes del ‘No’ a Pinochet en el plebiscito de 1988 y ganó las primeras elecciones del Chile democrático posdictadura en 1994, apoyado por un amplio espectro de partidos políticos conocidos como la Concertación.

Una de sus tareas más complejas fue sobrellevar su gobierno teniendo a Pinochet aún como máximo comandante del Ejército. “Yo lo que he dicho y sigo creyendo es que Pinochet no intentó cogobernar desde que yo asumí la presidencia. Me dijo: ‘Yo como militar sé mandar y obedecer. Ahora usted es el presidente y yo le obedezco a usted’. Tuvimos desacuerdos, naturalmente, pero en definitiva, nunca pretendió intervenir en la orientación de la política de mi gobierno, nunca desobedeció. La imagen del general Pinochet con la que salí de la presidencia, de su conducta durante mi gobierno, no es la que pude temer cuando asumí el cargo”, dijo en 1994, cuando finalizó su gobierno de cuatro años, pensando así como transición. Los gobiernos de sus sucesores, Eduardo Frei y Ricardo Lagos, tuvieron un período de seis años cada uno.

Aylwin fue uno de los políticos más conocidos en Chile. Fue senador en el 60, contralor general de la República en 1967, presidente de la DC en el 70 y fines del 80, articulador de la oposición a Pinochet y finalmente presidente.

Durante su gestión llevó a cabo importantes logros, como el Informe Rettig, que contabilizó a las víctimas durante la dictadura y contribuyó al esclarecimiento de la verdad. Quienes lo critican suelen sostener que Aylwin debió ser más firme con los militares, muchos de los cuales nunca fueron condenados. De todos modos fue Patricio Aylwin, quien en el año 1991 pidió perdón al país a nombre del Estado de Chile por todo lo sucedido. (I)

El demócrata tuvo una vida política activa

Patricio Aylwin Azócar, el político democratacristiano que cumplió 97 años el pasado noviembre, se caracterizó por una activa vida política, desde la adolescencia desempeñó cargos de representación estudiantil. Encabezó la transición desde el régimen militar hasta la democracia. Nació el 26 de noviembre de 1918 en Viña del Mar. Era el mayor de cinco hermanos, Arturo, Andrés, Tomás y Carmencita. Sus padres fueron el abogado Miguel Aylwin, quien era presidente de la Corte Suprema, y Laura Azócar Álvarez.

En 1948 contrajo matrimonio con Leonor Oyarzún Ivanovic. De esta unión nacieron sus cinco hijos. Fue senador, fiscal y el 11 de marzo de 1990 sucedió a Augusto Pinochet, dando inicio al período de transición marcado por su histórico pedido de perdón por las 3.200 víctimas que causó la dictadura. Tras dejar La Moneda, Aylwin participó activamente en la política, encabezó la Corporación Justicia y Democracia, que creó en 1994. También colaboró en organismos internacionales, como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Su última aparición fue en octubre de 2015 cuando lo reconocieron como hijo ilustre de la comuna Providencia. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

El 11 de septiembre fue una fecha muy importante en Chile por el golpe de estado orquestado contra el presidente Salvador Allende.

Social media