La radicalización de grupos euroescépticos y antiinmigración crece
Atacante de parlamentaria había comprado guías neonazis sobre armas
Thomas Mair, el hombre arrestado por el asesinato de la parlamentaria laborista Jo Cox, compró libros y guías de armas de un grupo neonazi en Estados Unidos, incluyendo manuales sobre cómo construir armas caseras y explosivos.
Según confirmó la organización antiviolencia Centro Legal contra la Pobreza (SPLC), fueron hallados recibos que revelaron que Mair compró libros y manuales del grupo neonazi estadounidense Alianza Nacional. Una de las guías incluía instrucciones acerca de cómo construir una pistola. Los recibos, algunos de los cuales datan de los años 90, indicaron que Mair gastó más de 620 dólares en manuales del grupo neonazi, el cual aboga por la creación de una “nación blanca” y la erradicación de los judíos.
También compró libros especializados en construir “explosivos y otras bombas incendiarias”, entre ellos el ‘Manual de municiones improvisadas’, que enseña cómo crear armas a partir de elementos de fácil acceso.
Algunos de los recibos dados a conocer por el SPLC muestran que Mair también adquirió un ejemplar del libro antisemita ‘Ich Kampfe’, una obra ilustrada y distribuida en 1942 a los integrantes del Partido Nazi.
Heidi Beirich, directora del SPLC, dijo que las revelaciones son “muy preocupantes” y podrían echar luz a la investigación por el asesinato de Jo Cox.
Varios testigos que presenciaron este jueves cómo Mair acribilló, apuñaló y pateó a la legisladora de 41 años en un tranquilo pueblo del norte de Inglaterra, contaron que el hombre gritó varias veces: “Gran Bretaña primero”, supuestamente en referencia a un prohibido partido político xenófobo o a la campaña por el ‘Brexit’ en el contexto del referéndum británico por la Unión Europea (UE).
La prensa británica también informó que Mair recibía mensualmente la revista sudafricana SA Patriot, editada por el grupo pro-apartheid White Rhino Club. Esa publicación se opone categóricamente a “sociedades multiculturales” y al “expansionismo del Islam”.
El asesinato de Jo Cox conmocionó a la opinión pública británica, y generó muchas preocupaciones en el país acerca de la creciente radicalización de grupos euroescépticos y antiinmigración.
Ayer se celebró una vigilia en la capilla ardiente de la Cámara de los Comunes, en memoria de la legisladora fallecida. La reverenda Rose Hudson-Wilkin ofició una homilía en honor de Cox, en la que participaron políticos, funcionarios y allegados de la legisladora laborista.
Por su parte, el primer ministro conservador, David Cameron, y el jefe de los laboristas, Jeremy Corbyn, mostraron un frente de unidad al asistir juntos al sitio en Birstall, cerca de la ciudad de Leeds, donde fue asesinada Cox. Ambos políticos dejaron arreglos florales en un memorial improvisado que incluía mensajes, flores, cartas y velas en memoria de la parlamentaria. (I)